Un equipo de investigadores del CNIO ha logrado crear ratones con telómeros -extremos de los cromosomas- más largos de lo normal y con menos signos de envejecimiento molecular, y lo ha hecho sin manipular sus genes, que hasta ahora era la técnica habitual.

El estudio, realizado por el grupo de Telómeros y Telomerasa del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en colaboración con la Unidad de Ratones Transgénicos del mismo Centro, ha sido dirigido por la alicantina María A. BlascoMaría A. Blasco y Elisa Varela, y se publica hoy en la revista científica Nature Communications.

Los científicos del CNIO, según recoge Efe, han creado ratones con telómeros hiperlargos y con un menor envejecimiento molecular, con una nueva técnica basada en cambios epigenéticos, lo que supone un avance importante para la medicina regenerativa.

Los telómeros, situados en los extremos de los cromosomas, son los encargados de proteger la información genética del organismo y de mantener el estado juvenil de nuestra células.

Porque, cada vez que una célula del cuerpo se divide, copia el material genético (el ADN) de los cromosomas, pero en cada división celular, los telómeros se acortan hasta que llega un punto en que son tan cortos que se vuelven tóxicos para la célula, que deja de replicarse y es eliminada por el organismo.

Ese daño celular se va acumulando con el tiempo (envejecimiento) y, al final, aparecen las enfermedades.