No será finalmente la colección completa de guitarras y vihuelas de Romanillos la que se depositará en el palacio Labradores 15 de Alicante. Pero sí, una muestra de 12 de esos instrumentos que finalmente el constructor de guitarras cederá a la ciudad, de forma gratuita y por cinco años, que pueden ser prorrogables por acuerdo de ambas partes. La luz verde a la firma de este contrato la dio ayer la Junta de Gobierno Local que aprobó la propuesta del alcalde, Gabriel Echávarri, para llevar a cabo esta acción que llenará parte del nuevo edificio, a propuesta de la Fundación Arte de la Guitarra Española.

Será la antesala de la planta noble (la segunda) la que exhiba esta colección «en condiciones de seguridad y de mantenimiento», según aparece en el documento, que nombra responsable de este fondo al Patronato Municipal de la Vivienda, propietario del palacio Labradores 15. Por este motivo, será este organismo el que tenga que asumir el mantenimiento y la seguridad. De hecho, según afirma el gerente del Patronato de la Vivienda, Gaspar Mayor, ya se ha contratado seguro y ya se han encargado las vitrinas -diseñadas como el proyecto museográfico por el arquitecto Ángel Rocamora- para acoger los instrumentos, «que Romanillos ya tienen preparados y embalados», a falta de fijar la fecha del traslado para su colocación y posterior inauguración, que se estima será en el mes de septiembre.

Esta colección reúne vihuelas y guitarras españolas construidas casi todas a principios de los siglos XIX y XX, pertenecientes a las escuelas más acreditadas de constructores. Además, a ellas se unen dos guitarras construidas por el propio José Luis Romanillos, de las 370 realizadas en su trayectoria.

Romanillos, que fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Alicante en junio de 2014, está considerado como uno de los grandes constructores e investigadores de la guitarra española.

Aunque en principio el edificio Labradores 15 se iba a destinar a sede del Máster de Guitarra Clásica, finalmente albergará en la plantas baja y primera un Centro de Interpretación del Patrimonio del Casco Antiguo y un punto de información turística. Las plantas segunda y la tercera, al igual que la cubierta, se utilizarán como espacios para actividades culturales, sociales y ciudadanas, «con una gestión encomendada al Patronato Municipal de la Vivienda similar a la que ya realiza en las salas de préstamo de El Claustro», especifica el documento aprobado ayer.