Alzar la voz en el cine y en el mundo audiovisual y corregir desigualdades de género en el sector es lo que persigue la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), que ayer presentó en Alicante la delegación de esta entidad creada en la Comunidad Valenciana en julio de 2014.
CIMA es un proyecto que comenzó a andar en el año 2006 y desde entonces reúne a más de 300 mujeres de los campos del audiovisual en nuestro país, de las que una treintena pertenecen a la Comunidad Valenciana, cuya delegada es la actriz Rosana Pastor, y 4 de ellas son asociadas de la provincia de Alicante.
La subdelegada de la asociación en la Comunidad, la cineasta Giovanna Ribes, y las alicantinas Verónica Cerdán y Mentxu Segura presentaron ayer las líneas de trabajo de la asociación y analizaron los roles y la representación de la mujer en el sector audiovisual, que sigue siendo poco significativo en el cómputo general.
Con datos del año 2014, la asociación señala que menos del 10 por ciento de los directores de cine en España son mujeres y tampoco alcanza al 20 por ciento la proporción de mujeres guionistas o productoras, a pesar de que las mujeres constituyen el 51 por ciento de la población.
«La representación de la mujer en el cine y en el audiovisual es baja, y las perspectivas siguen siendo reducidas, pero gracias a las acciones positivas se consiguen dar pasos adelante», apunta la cineasta alicantina Verónica Cerdán, que añade que «estamos intentando revertir la situación a través de acciones de discriminación positiva», tales como ayudas a la producción de mujeres que otorga el ICA (ICAA - Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales) o la inclusión de premios específicos en certámenes o ciclos de conferencias, entre otras.
En esta línea, la asociación en la Comunidad Valenciana se felicita por la existencia, desde la pasada edición, de un premio CIMA en el festival valenciano Cinema Jove, así como por la presencia de la entidad en la Mesa Sectorial del Audiovisual Valenciano (MESAV), creada en 2014, al tiempo que desde la plataforma nacional también existe el proyecto Mentoring, una tutorización para mujeres cinestas en la financiación y producción de largometrajes, documentales y series de televisión.
El objetivo último de CIMA es conseguir que las mujeres tengan voz en la creación, dirección y también investigación en la industria del cine, televisión y nuevos medios audiovisuales, además de fomentar la presencia equitativa de la mujer en el sector mediante la defensa de la igualdad de oportunidades y contribuir a una sociedad más igualitaria y diversa.
Pero también reclaman promover una imagen «poliédrica y no tan plana» de la mujer, que sea «real y no sesgada» para que sirva de referencia a las nuevas generaciones de mujeres.
Cerdán recuerda que un reciente estudio de la Universidad de Salamanca revelaba que en la representación de la mujer actual «se vuelve a clichés de hace veinte años que recuperan la idea de la mujer objeto en películas para adolescentes».
