El profesor de Prehistoria de la Universidad de Oviedo Marco de la Rasilla Vives presentó ayer la exposición Los 13 de El Sidrón, que acoge hasta el próximo 15 de marzo el Museo de la Universidad de Alicante (MUA) y en la que se muestran los utensilios (piezas de sílex) y restos óseos de neandertales descubiertos en las excavaciones realizadas en la cueva de El Sidrón (Asturias).

La exposición es una cuidada síntesis de las investigaciones llevadas a cabo desde la primera campaña arqueológica en 2000 en esa cueva, con la finalidad de difundir los avances en el estudio sobre grupos humanos neandertales que habitaron ese territorio a través de muestras originales, réplicas, fotografías, ilustraciones y paneles.

Desde la década de los 90, un equipo interdisciplinar dirigido por los científicos Marco de la Rasilla Vives, Antonio Rosas, Carles Lalueza y Juan Carlos Cañaveras, este último de la Universidad de Alicante (UA), realiza investigaciones en ese lugar.

La cueva de El Sidrón es un referente nacional e internacional en la interpretación del mundo Neandertal y, hasta la campaña de 2014, se han recuperado más de 2.500 restos óseos del Homo neanderthalensis y casi 400 artefactos líticos, una colección singular dado el extraordinario estado de conservación de los fósiles, ha confirmado De la Rasilla Vives.

La vida para los neandertales no era fácil, aunque tampoco complicada, pues se dedicaban a «cazar, recolectar, sobrevivir de la mejor forma posible», y «lo que sí tenemos claro es que practicaban enterramientos», con lo cual se puede decir que en ellos «existía una cierta capacidad simbólica, cuestiones que trascienden al individuo», a «algo externo», señaló.

Tenían «sus inquietudes simbólicas y capacidad de pensar, de sentir y de desarrollar el cerebro para cuestiones que no eran solo de supervivencia», pero a un grado de complicidad relativo, añadió.

«También es probable que se pintasen, porque tenemos evidencias de colorantes en los yacimientos, incluso desde épocas anteriores», indicó De la Rasilla.

Según este experto, no parece que el clima haya sido «la razón única» de la extinción del neandertal, ya que han podido influir varios factores juntos: genéticos, de enfermedades, de competencia en ciertas zonas del planeta con el Homo sapiens.

«Hace 150.000 años había en el Planeta cinco especies humanas, ahora solamente quedamos una, lo que significa que llega un momento en que los seres vivos tienden a extinguirse por definición. Nosotros, tarde o temprano, nos extinguiremos y habrá otros».