Usted ha interpretado piezas en colaboración con la cantaora Rocío Márquez, también con el poeta Luis García Montero y con dibujos del pintor Eduardo Arroyo. ¿Cree en la conjunción de todas las artes?
No lo puedo ver de otra manera ya. A partir de un momento en que empecé a trabajar con José Luis Gómez, con la poesía de Valente y ahora de Luis García Montero prefiero los programas con algo más. En las obras que interpreto mañana de Ricardo incluyo dos poemas de García Montero. Me cuesta mucho mirar la música sin tener en cuenta otras artes. A mí todas las músicas me resultan igual de importantes.
¿El público reacciona bien?
El público es inteligente y cuando recibe algo de calidad lo aprecia. El público necesita entender y cuando lo explicas pues lo entiende mejor, como todos. Los clásicos nos hemos marginado, hemos dicho que éramos unos exquisitos, pero hay que romper esa imagen estereotipo del músico porque además necesitamos de otros públicos, si no al final nos estamos quedando muy al margen.
En el concierto de mañana une a compositores del pasado y contemporáneos. ¿Cree que se interpreta lo suficiente a los autores vivos, algo que Alicante tenía con el desaparecido Festival de Música de Alicante?
Es verdad que el festival estaba muy cerrado dentro de su mismo mundo. Era importante porque se mostraban las tendencias que había en el mundo, pero siempre dentro de esa marginalidad. Y Ricardo sí piensa en el público, en establecer esa comunicación tan necesaria para que el público sienta el gusto de admirar algo interesante y que además se conmueva. Todos estamos haciendo ese esfuerzo y especialmente los compositores de hoy porque si no, no creo que se pueda sobrevivir.
¿Y la música española se valora?
Como para mí es la música que he elegido me cuesta verlo negativamente. Es nuestra música y creo que sí se entiende. Dentro de que la música a veces es muy abstracta, creo que la gente de nuestro país entiende mejor que nadie nuestra música y nosotros mejor que nadie las podemos interpretar. Lo que sí puede ocurrir es que de repente no haya una apuesta por la cultura y se nos deje de lado. Ahora cada proyecto es un esfuerzo. Estamos rodeados de dificultades, por un lado por la crisis y por otro por el mundo en que vivimos. La gente ha cambiado y se entera de todo desde casa, hay un cambio de actitudes que tenemos que estudiar bien y ver de qué modo nos adaptamos a esta nueva manera de acercarse a la música.
Hoy tiene en Alicante un encuentro con alumnos del Conservatorio Óscar Esplá junto a Llorca. ¿Qué importancia tiene esto para los estudiantes?
Pues está bien romper esa distancia entre profesional y estudiante para que se acerquen a nosotros y nosotros a ellos, y les contemos con qué se van a encontrar... pero con toda la pasión del mundo.
