La actriz Marta Etura se ha pasado a la danza para dar vida a una Santa Teresa «fuerte, apasionada y con muchas inquietudes» en el espectáculo que ayer se estrenó en Ávila, tierra natal de la mística, con el título Teresa, ora al alma.

La intérprete define la obra como «un viaje de sensaciones a través de la música, el movimiento y la palabra de Santa Teresa» en el que se muestran «algunas pinceladas de su vida» de una forma conceptual. Para afrontar este reto, Etura, Goya a la mejor actriz de reparto por Celda 211, se inspiró en el «legado» teresiano, algo que se aprecia en el escenario y en la austeridad de su propio vestuario: un hábito oscuro atravesado por varias líneas rojas en la mitad superior. «Me admira su deseo de querer saber, crecer y expresarse», aseguró Etura, quien también destaca que Santa Teresa de Jesús supo «utilizar la palabra, el esfuerzo y el trabajo para mostrar quién era en una época en la que la mujer no tenía lugar».