Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La deuda de Ciudad de la Luz asciende a 233 millones

El nuevo consejero delegado del complejo descubre préstamos a SPTCV y al IVF a altos intereses

Miguel Mazón, consejero delegado de Ciudad de la Luz, pasó ayer su primera jornada de trabajo en el complejo. jose navarro

El recién nombrado consejero delegado de Ciudad de la Luz tuvo el pasado 25 de septiembre su primer contacto con los números que se manejan en el complejo cinematográfico, con el objetivo de poder elaborar el borrador de presupuestos para 2016, «porque ya estamos fuera de plazo». Miguel Mazón encontró unas cifras a las que, asegura, todavía tiene que encontrar una explicación. Porque, afirma, no es fácil justificar que los estudios alicantinos, sin actividad desde hace más de dos años, hayan acumulado una deuda global que asciende a 233.225.000 euros.

De ese total, la deuda a largo plazo -es decir a devolver en más de un año- asciende a 185.366.000 euros, a la que se añade la que es a corto plazo -pedidos y a devolver este año- que se cifra en 47.859.000 euros. Cantidad esta última que está vencida «pero que no han pagado».

Esa deuda se contrajo con diferentes organismos públicos, no con entidades bancarias, algo que alerta a Miguel Mazón, quien aceptó el cargo -sin sueldo- el pasado martes, después de que el nuevo consejo de administración decidiese la destitución del director general de Ciudad de la Luz, José Antonio Escrivá. «Tenemos que pagar unos préstamos que hemos recibido de otros organismos públicos para hacer frente a una serie de cosas que todavía no sé, por lo que no entiendo para qué se pidieron».

Entre los préstamos que pesan sobre el complejo cinematográfico, tres los concedió la Sociedad Proyectos Temáticos Comunidad Valenciana (SPTCV) -los 185.366.000 euros de deuda a largo plazo- y otro, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) -9 millones de deuda a corto plazo.

El primer préstamo a SPTCV asciende a 95 millones de euros y venció el 28 de abril de este año, pero no está liquidado; el segundo, de 70.366.187 euros, vence en abril del próximo año; y el tercero, de 20 millones, vence en diciembre de 2017. Además, hay que añadir los 9 millones que pidió al IVF y que vencieron en junio de este año. Este montante forma parte de los 47 de deuda acumulada a corto plazo y de los que los 38 restantes aún no sabe a qué organismos se pidieron.

Según la documentación analizada por Mazón, «sorprende» el tipo de interés al que se concedieron estas cantidades, ya que SPTCV impone un interés del euribor más 3,5 puntos y el Instituto Valenciano de Finanzas, del euribor más 5 puntos. Este margen es, a su juicio, incomprensible. «No puedo entender por qué no se recurrió a una entidad financiera que hubiera ofrecido un interés mejor y, sobre todo, por qué se pidió a una empresa pública que a su vez tiene que recurrir a otra entidad para que le deje el dinero que tiene que prestar a Ciudad de la Luz... eso es ingeniería financiera».

En su opinión, «el anterior gobierno autonómico montó una especie de holding porque SPTCV no genera ese dinero que presta» y no se explica «por qué no se ha pagado». Para Mazón, es incomprensible que se creara «una empresa de este tipo, ¿para qué? para dar dinero a la Fórmula1 o el aeropuerto de Castellón o Ciudad de la Luz... Esto es todo un engendro del PP».

Además, el gasto anual del complejo se acerca a los 13 millones de euros. La mitad de esa cantidad se destina a sueldos -ahora quedan cuatro empleados- y a mantenimiento, jardinería, luz y seguridad. Los otros 6 millones de euros tienen como fin pagar los intereses de esos préstamos. «Es decir, que SPTCV da dinero a Ciudad de la Luz para que a su vez se lo devuelvan como intereses».

Después de presentar el proyecto de presupuestos para el próximo año, Mazón sacará a concurso los servicios de mantenimiento, luz y seguridad, cuyos contratos ya han vencido. Mientras, se espera la respuesta de Europa para ver si admite la dación en pago de Ciudad de la Luz a la Generalitat, algo que, afirma, «me preocupa mucho».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats