Los músicos de la Banda Municipal de Música de Alicante tuvieron ayer que ejecutar un concierto en extrañas condiciones en el auditorio de La Explanada. Adecuarse a las circunstancias, sean cuales sean, es un don del artista y, en este caso, el don fue también educación. Los miembros de la banda, al no llegar el mobiliario municipal para el público, cedieron sus sillas a las personas de mayor edad que querían escuchar sus interpretaciones. En este caso no los levantaron de los asientos, sino que los sentaron.

Disculpas de Cultura

La Concejalía del Cultura expuso ayer en Facebook sus disculpas y aludió a un fallo burocrático «que estamos investigando y tomaremos medidas para que no vuelva a ocurrir».

Los músicos, de pie, redujeron el concierto pero dieron la talla. Como lo van a hacer, sin duda, el próximo domingo, en el mismo escenario, la Concha de la Explanada, aunque esta vez todo el mundo espera que las sillas lleguen. El concejal del área, Daniel Simón, se responsabilizaba ayer de lo ocurrido y acudió al lugar a «dar la cara». En la cuenta de la citada red social, la concejalía destacaba que «los músicos de la banda, a pesar de la adversidad, han cedido sus sillas al público asistente, la mayoría gente mayor que llevaba tiempo de pie». Según Cultura, ese hecho «demuestra lo profesionales que son y su compromiso con el público».