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Las excavaciones en Lucentum sacan a la luz la puerta que daba al mar

El acceso a los barrios marítimos se ha encontrado en la confluencia de la calle del foro con la muralla - Los trabajos dejan ver que hay un corte en la fortificación que rodea la ciudad, que se realizó en la época de César Augusto

Los voluntarios y los directores de la excavación, en la zona de la muralla donde está el hueco de la puerta . ÁXEL ÁLVAREZ

«Ubi est portam» era el lema de la campaña emprendida este verano en el yacimiento del Tossal de Manises de Alicante. Después de cuatro semanas de excavaciones, se ha conseguido respuesta para ese interrogante. Y es que el equipo de 14 voluntarios de las universidades de Barcelona y Alicante, dirigidos por el director del MARQ, Manuel Olcina, y los arqueólogos Antonio Guilabert y Eva Tendero, ha encontrado la puerta de la ciudad romana que comunicaba el recinto amurallado con los barrios marítimos extramuros.

Según las hipótesis basadas en la lógica urbanística de la época, este segundo acceso a Lucentum debía estar en la confluencia de la calle del Foro con la muralla. Y allí estaba. «El topógrafo trazó la línea recta desde la calle del Foro, que es la de la zona Este/Oeste, y justamente ahí es donde ha aparecido una interrupción brusca de la muralla», asegura Manuel Olcina.

Los trabajos empezaron a principios de julio y acabaron el viernes 31, cuatro semanas en las que se ha conseguido certificar que sí existía esa salida a la zona portuaria, donde ahora está la Albufereta, que era donde se encontraban los barrios externos de la ciudad amurallada y donde presumiblemente habría factorías de salazón y de creación de aperos de pesca.

«Era muy raro que no hubiera una puerta documentada en esta zona y lo que ha aparecido es un corte en la muralla justo ahí», es decir, un vacío en la fortificación que, según Olcina, se realizó en la época de César Augusto. «Lo más normal es que la muralla estuviera completa en la época púnica y que cuando los romanos entran en la ciudad, después de estar sin habitar un siglo y medio, pues tuvieran que realizar un trazado urbanístico nuevo, y en ese momento la rompieran para hacer un acceso».

Para el director técnico del MARQ, «lo más fascinante es que está en el punto donde trazamos por lógica el lugar de la puerta y eso demuestra que los romanos eran muy racionales».

Los arqueólogos han sacado a la luz también pavimento de la zona de tránsito, según apunta Antonio Guilabert. «Se ha comprobado cómo las pendientes desaparecen y pasan a niveles planos lo que indica una zona de tránsito». En este sentido, asegura que «hemos excavado uno de los últimos suelos de la calle, porque igual hay medio metro de pavimento que se ha ido acumulando». También han aparecido restos de un vertedero en uno de los lados de la puerta y la muralla.

Con esta prospección se ha certificado su existencia y el objetivo es, en próximas campañas, seguir con la excavación para comprobar la configuración de la puerta y la fecha de su creación. «Los elementos arquitectónicos de la muralla seguramente se expoliaron, por eso será difícil encontrar los elementos de la puerta», afirma Olcina. Lo que seguro se hará el año que viene es musealizar la zona excavada, según las directrices que marque el arquitecto de la Diputación Rafael Pérez.

Estos trabajos forman parte de la campaña de verano del MARQ, que engloba un total de diez excavaciones. El presupuesto para Lucentum ha sido este año de 9.000 euros.

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