El Juzgado de lo Penal 3 de Granada ha condenado a un año de prisión al ganador de la edición 2012 del «reality show» Gran Hermano, el bailaor Pepe Flores, por intentar agredir y amenazar a una enfermera del Hospital Clínico de Granada cuando su madre estaba ingresada en el centro sanitario en junio de 2013.

Según consta como probado en la sentencia, los hechos se remontan a la tarde del 10 de junio de 2013, cuando Flores, sin antecedentes penales, se encontraba en el hospital, donde su madre estaba ingresada en una habitación de la planta tercera.

Allí la funcionaria ejercía sus funciones como enfermera vestida de uniforme e identificada como tal atendiendo a los pacientes, y, cuando se encontraba preparando la medicación, el acusado, que paseaba con su madre por el pasillo, se le acercó diciéndole «qué pasa guapa», pero la mujer siguió con su trabajo.

No obstante, cuando volvieron a coincidir en el pasillo, Flores ya le dijo a la funcionaria «esta tarde me comes la polla» y le instó a que se metieran en un cuarto. Luego, al encontrarse cerca del office, le amenazó afirmando «te vas a enterar cuando salgas».

Tras estos hechos la enfermera llamó al supervisor de guardia, a la Policía y a los vigilantes de seguridad, que se personaron y acompañaron a Flores hasta la salida del hospital. A consecuencia de lo ocurrido, la mujer tuvo una reagudización de un cuadro psicológico. Flores acusó a la enfermera de una falta de injurias.

La Fiscalía pedía inicialmente para él una pena de un año y nueve meses de prisión y una multa por un delito de atentado a agentes de autoridad y una falta de maltrato de obra. No obstante, el magistrado Antonio Aguilera le absuelve de la falta pero le condena por el delito de atentado, a un año de prisión, además de al pago de la mitad de las costas procesales y de una indemnización de 1.000 euros por daño moral a la víctima.