Cerca de 1.500 alicantinos se han movilizado y expresado, por medio de la plataforma change.org, para que el antiguo cine Ideal se transforme en un espacio multicultural con salas abiertas a la música, el arte, el cine o la fotografía en Alicante. Una iniciativa que surge como reacción a las distintas propuestas comerciales que, en los últimos años, se han ido presentando sobre el inmueble, pudiendo convertirse en un hospital dental, una sala de fiestas, un aparcamiento o, incluso, la tienda de ropa de una conocida firma española.
El edificio construido en 1926, de absoluta referencia histórica y privilegiada ubicación (en un eje cultural de vivo interés con el Teatro Principal de Alicante a escasos metros), cerró sus puertas en marzo del 2003, asfixiada por la crisis de un sector, el séptimo arte, que se alejaba de los barrios y el centro de la ciudad para revivir en las multisalas de los grandes centros comerciales.
Desde entonces, el peligro del abandono patrimonial (que se palió, en cierto modo, con la restauración de la fachada en el 2008) y muchos posibles proyectos, demasiados, se han apoderado de este simbólico inmueble que permanece en un perpetuo estado de incertidumbre.
La carta de change.org, secundada por 1.500 alicantinos, está dirigida al Ayuntamiento indicando que «Alicante no necesita otra tienda» cuando «hay centros comerciales que están cerrando». Además, señala que el antiguo cine Ideal podría asumir un papel de referencia, de lugar emblemático para la ciudad en el terreno cultural, a semejanza de otras capitales europeas. Y concluye: «También debería tener un espacio para la memoria histórica. No en vano, fue una cárcel provisional para mujeres y niños al acabar la Guerra Civil».
La posibilidad de contar con un espacio multicultural en el antiguo cine Ideal se muestra como mínimo sugerente, aunque preocupante a la vista del aspecto de su interior, que requiere una inversión económica de altura. En cualquier caso, ninguno de los artistas y agentes culturales consultados por este medio reniega ante esta bonita y seductora realidad.
Toni Rico, presidente de Mediterrània Audiovisual, colectivo que abarca a un gran número de profesionales y cineastas alicantinos, señala que «Alicante necesita un punto de encuentro para el cine, porque ahora no existe un espacio para desarrollar una actividad directamente con el cine. Sí, se hacen cosas en el Adda, la universidad, el Arniches... pero no hay un punto de referencia real. Sería idóneo algo así como un Centro 14, pero menos docente y más profesional». «Desde el punto de vista de la gerencia, los gastos que pueda generar este tipo de espacios son mínimos. La gente estaría dispuesta a alquilar salas, habría un bar con donaciones... hay mil tipos de gestión», apunta Rico, quien añade: «No hay ciudad y concejal que no apoye esta iniciativa. El antiguo cine Ideal es un enclave fundamental, que limpiaría la cara de corrupción que tiene Alicante en los medios de comunicación».
En este sentido, el alicantino Viktor Ferrando, escultor del hierro que ha expuesto su última obra en el Museo de Arte Contemporáneo de Lisboa, recalca que «cuanto más salas de arte, mejor. Además, recientemente he venido de Berlín, y allí se aprovecha todos los antiguos espacios industriales, como imprentas o factorías, para construir centros culturales. ¿Y por qué no el antiguo cine Ideal? Sería un auténtico progreso artístico para la ciudad».
El fotógrafo alicantino José Carlos Robles, impulsor del colectivo Photobook Club Alicante, considera el antiguo cine Ideal como una localización muy atractiva para poner en valor el arte de la fotografía.
«La fachada podría ser utilizada para proyectar o exhibir distintos trabajos, de manera que sea una invitación para el espectador o el turista que pasa por allí y quiera conocer el interior del edificio», reflexiona.
Alfredo Campello, miembro de la Asociación Cultural Alicante Vivo, reivindica un recuerdo para la memoria histórica en el antiguo cine Ideal porque «Alicante es amnésica en los temas de la Guerra Civil», y pide la colocación de placas que rememoren este y otros episodios históricos en la ciudad, como ocurre en Madrid. También al músico alicantino J. T. Prewitt, que con su banda Oh, Libia! firmó con el productor de REM, le encandila el sueño de un centro cultural público de la magnitud del cine Ideal: ¿Un concierto allí? «Sería lo lógico».
