Hubiera preferido ganarlo como figura máxima del toreo que es a lo que dedicó su vida cuando era joven. Pero no pudo ser y lo recibe como maestro de la fotografía taurina, que, asegura, no es poco. El fotógrafo alicantino Francisco Cano Canito (Alicante, 1912) fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Tauromaquia 2014, dotado con 30.000 euros,un reconocimiento que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le concedió al considerar el jurado su trabajo «una antología gráfica de todos los hitos y manifestaciones» del mundo del toro.

«Será por los años que tengo», aseguraba ayer un Canito «orgulloso» por este galardón en referencia a los 102 años que cumplirá el próximo 18 de diciembre, de los que 71 ha dedicado a la fotografía taurina. «Es un orgullo muy grande, me ha llamado hasta el ministro», afirma. «Estaba comiendo con unos amigos y me dicen que me llama el ministro; será para pedirme algo, dije, pero resulta que era para darme algo», bromea este fotógrafo que ha sido freelance durante toda su carrera, aunque ha colaborado de forma habitual como publicaciones como el Abc, El Ruedo, Aplausos o Marca.

Sus comienzos fueron en los ruedos porque «mi profesión de verdad hubiera sido ser figura máxima del toreo; no pude pero creo que he logrado una cosa muy bonita, una honra muy grande haber conseguido ser un profesional bastante regular de la fotografía y del periodismo», destaca mientras recuerda cómo plasmó en los ruedos a grandes figuras del cine y la literatura. «Tengo el orgullo de ser un profesional de la fotografía taurina y mi profesión es lo que más he querido en la vida». De hecho, incluso llegó a tener carné de torero profesional. «Me lo dio Marcial Lalanda, uno de los mejores toreros de todos los tiempos».

Canito, que reside ahora en Valencia, pasó la Guerra Civil en Madrid, en casa de su amigo Gonzalo Guerra Banderas, que fue quien le introdujo en el mundo de la fotografía. Posteriormente, poco a poco, le fueron encargando reportajes grandes maestros de la época, como Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez o Luis Miguel Dominguín. «He estado con Franco, con ministros, con las máximas figuras el toreo y también con personalidades como Hemingway, Ava Gardner o Sofía Loren», apunta este fotógrafo.

Pero si tiene que elegir alguna de sus instantáneas, se queda con la que plasma la cornada mortal a Manuel Rodríguez Manoletecornada mortal Manolete, una imagen tomada el 29 de agosto de 1947 que le proporcionó el mayor éxito profesional de su carrera, ya que dio la vuelta al mundo, al ser el único fotógrafo español que hizo un reportaje gráfico de la cogida y la muerte del torero. «Esa foto me ha dado mucha fama y también mucho disgusto porque significó recoger la muerte de mi amigo Manolete, el mejor torero que ha existido, de una vergüenza enorme y un gran profesional; todavía cada noche lo recuerdo, fue lo más impresionante y horrible del mundo. Antes de la corrida estuve hablando con él media hora y después, a las cinco de la tarde, le mataron... fue horrible».

Y hablando de muerte, menciona la de «mi paisano» Manzanares. «Lo he sentido mucho también, lo conocí a él y a toda su familia... espero que esté en un buen lugar».

Canito considera que la fotografía ha cambiado mucho. «Ahora, si tengo un hijo tonto lo meto a fotógrafo, porque compras una máquina y tiras 20 fotos en un momento; yo tenía que hacer una a una con mucho cuidado, eso tenía mucho mérito, ahora no tanto. Hay que conocer el mundo del toro para retratar el momento exacto, por eso los toreros me han dicho que he sido el mejor y eso es un orgullo».

El jurado, presidido por el subsecretario de Cultura, Fernando Benzo, consideró que la obra del «maestro de la fotografía» es »una fuente documental indispensable para quienes estudien los valores culturales y humanos que integran el patrimonio del arte del toreo». El jurado lo completaron Luis Alberto de Cuenca, Juan Diego Vicente Hernández, María Teresa Cobaleda, Ignacio Lloret, María del Mar Mayoral, Antonio Petit Caro, Pío García-Escudero, Beatriz Badorrey, José Rodríguez Sanz-Pastor y Paco Ojeda.