«El Museo de Ciencias Naturales tiene la necesidad de divulgar ciencia y nos parece magnífico poderlo hacerlo aquí, fuera de Madrid». El director del centro, Santiago Merino, aseguró durante su visita al museo de Ibi que «Eduardo nos presentó el proyecto y nos pareció magnífico, nos pidió fauna africana y disponíamos de estas piezas fruto de dos donaciones, así que las cedimos». La concienciación, afirma, es una de sus máximas ambiciones, algo en lo que coincide con el Museo de la Biodiversidad. «El mensaje es de concienciación para el futuro porque muchas especies están en peligro». El director del Museo de Ciencias Naturales, que el pasado año superó las 200.000 visitas, afirmó que cada vez «hay más interés» por la conservación de la naturaleza «y eso está muy bien porque estamos formando a generaciones futuras». «Se trata no solo de mostrar piezas sino de intentar educar, de ofrecer conocimiento». c. m.