Dar un nuevo paseo con Mario Benedetti por la Universidad de Alicante es lo que propone la exposición Defensa de la alegría, en la que se ofrece un recorrido por la diez visitas que el escritor uruguayo realizó al campus entre 1990 y 2003. Una muestra organizada por el Centro de Estudios Iberoamericanos que lleva el nombre del poeta, coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento, del que hoy justamente se cumplen cinco años.

Diecisiete paneles y tres vitrinas con objetos conforman este recorrido que ha comisariado Claudia Comes, con el asesoramiento de los catedráticos de la UA José Carlos Rovira y Carmen Alemany, que fue inaugurado ayer, con la presencia del rector, Manuel Palomar, que se sumó en el último momento por tener otro compromiso; el cónsul de Uruguay en Valencia, Gustavo Schiavo; el vicerrector de Ordenación Académica, José Cabezuelo, así como la director del Cemab, Eva Valero, entre otros.

Cada uno de esos paneles recoge el testimonio de las actividades en las que participó el escritor uruguayo en Alicante, a través de la reproducción de 80 fotografías, en buena parte de archivos de prensa, como INFORMACIÓN, y también del archivo de la UA y de particulares, así como de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. También con un amplio testimonio hemerográfico de la trascendencia que tuvo en la prensa cada una de sus visitas, que comenzaron en 1990 cuando Benedetti quiso asistir en Alicante a la lectura de la tesis sobre su narrativa que realizó Rafael González. También, como hito más destacado, cuando en el 97 fue investido doctor honoris causa por la UA y se celebró un congreso internacional sobre su figura. Y eso se completa con cuatro vitrinas con objetos relacionados con el escritor y la proyección de dos documentales realizados por el Taller de Imagen de la universidad. Además se incluye el legado que dejó a la universidad al donar su biblioteca madrileña al campus.

Durante la inauguración, Claudia Comes resaltó que la exposición contiene «un pequeño relato de cada una de sus visitas», para proponer «un pequeño viaje en el tiempo y que podamos acompañar a Benedetti en un nuevo paseo por el campus».

Cuando muera quisiera desmorirme / tan sólo por un rato para ver como el mundo se lleva con mi ausencia. Versos de Benedetti que Eva Valero leyó porque «hoy tenemos aquí vida, poesía y palabras».