Una base musical, un proyecto común por impulsar la creación entre los colectivos educativos y un objetivo solidario. Estos tres elementos han unido a la Asociación de Autores y Compositores de Música (ACAM), al Liceo Francés Pierre Dechamps de Alicante, la Misión Laïque Française y la Agence pour l'Enseignement Français à l'Étranger, para poner en marcha un proyecto de creación colectiva en más de 130 países del mundo a través del cual se pretenden reunir fondos para la remodelación de la escuela de Divo, en Costa de Marfil.

La iniciativa, denominada Musique pour l'education, parte de una base o esquema musical que se colgará en un canal de Youtube y SoundCloud, a partir del cual los alumnos de todos los liceos franceses del mundo, pero también cualquier persona dispuesta a colaborar, pongan su grano de arena y realicen su propia versión, aportación -tanto musical como en lo que respecta a la letra- o modificación de estilo, de manera que surjan nuevas propuestas creativas.

«Se trata de realizar una creación global a nivel mundial», aseguró ayer el compositor, director de orquesta, presidente de ACAM y coordinador del proyecto, José De Eusebio, durante la presentación. «Están invitados a participar los más de 500.000 alumnos de los liceos pero también todo el mundo que quiera realizar una creación colectiva con un fin benéfico, utilizando las nuevas tecnologías y las redes sociales».

En la base musical -que se podrá consultar a partir del día 27 en www.acam.es- han participado el músico Álex de la Nuez, el cantautor Tontxu y el productor Óscar Claros. «Las modificaciones que realicen los participantes se revisarán cada quince días para actualizarlas y se irán mezclando».

En principio, los canales se cerrarán el 19 de mayo y a partir de ahí se trabajará en lo recopilado. Los beneficios obtenidos por las visitas en streaming de Youtube y de la venta del CD que surja del proyecto se destinarán a una escuela en la ciudad de Divo.

Un centro educativo que consta de dos aulas de 12 metros, con 65 alumnos en cada una de ellas, que acuden de diferentes poblados. «Es colegio está en estado desastroso. No hay electricidad, ni baños, ni juguetes y hay alumnos que tienen que dar clase fuera, a más de 35 grados», afirmó Allan Khochman, nacido en Costa de Marfil y exalumno del Liceo, que el verano pasado participó en la reconstrucción de la escuela.