Da Capo es una expresión musical que significa repetir la partitura completa desde el principio y Asun Noales (Elche, 1971) ha tomado prestado ese título para el nuevo espectáculo que presenta hoy con su compañía OtraDanza en el Teatro Principal de Alicante, con el que pretende «volver a nuestros inicios, a desnudar el espacio y a poner la danza como único lenguaje de expresión, que la danza sea un espacio abierto, blanco, puro y orgánico», señaló ayer la coreógrafa un día antes del estreno absoluto en Alicante.

Noales vuelve a trabajar con el coreógrafo Gustavo Ramírez (San Fulgencio, 1978), diez años después de Dícese/Sacra -que obtuvo los premios al mejor espectáculo de danza y a la mejor dirección de coreografía de las Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana- y repite por sexta vez con el iluminador alicantino Juanjo Llorens, responsable de más de un centenar de diseños de iluminación tanto en teatro como en danza, ganador de dos premios MAX por su trabajo en La función por hacer (2011) y De ratones y hombres (2013), de Miguel del Arco.

Aunque la coreógrafa prefiere no dar mucha información sobre sus espectáculos, «para que cada uno interprete con la danza lo que quiera», ayer avanzó que el público verá «muchos encuentros, muchos dúos, mucha belleza, plasticidad y cuadros en movimiento». «La danza transmite emociones, imágenes, sensibilidad y energía. No tiene que seguir una historia narrativa, te tiene que llegar y tocar», explicó, tras definir el espectáculo «desde la cabeza y desde el corazón».

En ese camino abierto para transmitir emociones juega, a su juicio, un papel importante la iluminación de Llorens, «que nos ayuda, nos apoya y hace que la danza se focalice y encuentre su lugar en la escena», a lo que Llorens señaló que la luz en este espectáculo es «un zoom que te va llevando al movimiento, que acompaña la dinámica del baile y la música».

El responsable de iluminar obras como Los hijos de Kennedy, The Hole o Misántropo, apuntó que en este caso su trabajo «es arriesgado porque es muy de volumen». Los bailarines aprovechan todo el escenario abierto de pared a pared para dar más amplitud al movimiento, todo en blanco -bailarines, vestuario, suelo con harina?- que contrasta con el fondo negro.

«A veces parece que estemos en otro planeta», matizó Noales que justificó la harina sobre el suelo «por ser la madre, el elemento iniciático de algo. Es difícil bailar sobre harina porque resbala, pero se borra para volver a empezar, se hacen dibujos preciosos desde arriba y la huella es un punto que deja el pie descalzo, además de que genera una luminosidad que no existe».

«Es de los pocos espectáculos donde no he usado el color», explicó Llorens, que considera que la danza permite experimentar más con la luz, «prima más el volumen que la expresión y juegas con intensidades más altas. La danza es más etérea y no hay una necesidad de situar al espectador sobre si es de noche o de día, por ejemplo, como a veces sucede en el teatro».

Para Noales la danza es una cuestión, sobre todo, de emociones y por ello cree que «tiene que fluir y que parezca fácil lo que hace un bailarín, que cuando se mueva no haya límites. Tenemos la suerte de experimentar con diez bailarines y lo que recibirá el público es la libertad de ese movimiento, que parece ir muy lejos siempre desde la fluidez».

Tanto Llorens como Noales se mostraron muy contentos de presentar este espectáculo en Alicante, especialmente la coreógrafa, que subirá al escenario con otros nueve bailarines de entre 20 y 41 años.

«Es un placer bailar en este teatro porque es un lugar donde la danza puede respirar», expuso la directora de la compañía, que la última vez que actuó en el Teatro Principal fue en 2011 con Ara y esta es «una oportunidad de abrirnos al público de Alicante».

La ilicitana afirmó que percibe «una gran evolución» en esta ciudad respecto de la danza y el arte en los últimos años, ya que antes Alicante estaba «muy parada». «Ahora hay más salas de arte, pequeños espacios culturales y hacemos muchas intervenciones en estos sitios, lo que nos permite generar otro público en espacios diferentes a los habituales para la danza», indicó, ya que su compañía ha acompañado exposiciones, entre otras, en Parking Gallery o en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA).

Espectáculos de gira

Tras el estreno de Da Capo en el Principal de Alicante, el espectáculo viajará en abril al Teatro Principal de Valencia, mientras OtraDanza simultanea la gira de varios de sus otros espectáculos, como Tatoo, la tercera parte de la trilogía que comenzó con Back y siguió con Ara, o el primer espectáculo infantil creado por la compañía, titulado Eureka. Al mismo tiempo, la compañía viaja en breve a Costa Rica, donde participa en varios festivales, al igual que en Italia.