El último pitillo narra la vida de cuatro amigas y de sus aventuras y desventuras en el trabajo y en el amor. La novela se desarrolla en varias ciudades alemanas, país en el que vive Guadalupe García, en concreto en Frankfurt.
¿El último pitillo es su primera novela?
Efectivamente, es mi primera novela de ficción, lo que no significa que nunca antes no haya escrito nada. Como analista política, a lo largo de mi carrera profesional no he hecho otra cosa que escribir informes y análisis, aunque siempre sobre cuestiones de índole política. No es la primera vez que publico algo.
¿Puede ser como un Sexo en Nueva York, pero a la española?
Si se refiere a que se trata de una historia donde se narra la vida de cuatro chicas que son a la vez estupendas amigas, a las que les gusta lo bueno, es decir, la ropa de firma y los locales exclusivos, y que se desarrolla en ambientes cosmopolitas y urbanos, sí, entonces podría denominarse como «Sexo en Nueva York a la española». Pero no me gustan las imitaciones y las comparaciones son odiosas. Esta novela es más bien un estilo de vida de mujeres de entre 20 y 40 años que trabajan y quieren su independencia económica, pero que también persiguen metas tan conservadoras como el matrimonio y formar una familia.
La ha definido como una novela del género chick lit, literatura para jóvenes modernas. ¿Lo ha hecho de una forma consciente o no?
Por supuesto. Creo que nadie mejor que la autora sabe el tipo de lectura que está escribiendo. Mi objetivo era que mujeres jóvenes de una generación determinada se identificaran con las protagonistas. O dicho de otra manera, pretendía que la novela se convirtiera en la voz de una generación.
¿Por qué eligió este género?
Quería crear una obra que encajara perfectamente en el ritmo frenético de vida de las mujeres a las que va dirigida. Es decir una lectura ligera y divertida para mujeres de entre los 20 y 45 años. Cuando un autor escribe una novela, tiene muy claro en la mente el público al que quiere destinarla.
¿Es una defensa de la independencia de la mujer?
Las mujeres llevamos siendo independientes desde hace mucho tiempo. Es más bien una defensa a disfrutar del presente, a vivir la vida a tope y a sacar el máximo provecho al ahora y hoy. Si te hace feliz trabajar y tener una carrera profesional brillante, pues lo haces. Si por el contrario prefieres convertirte en «Sra. de», pues también. Las mujeres hemos de escrutar qué es lo que nos va a reportar la felicidad e ir a por ello con todo nuestro empeño.
¿Por qué eligió el formato digital pára su obra?
Por muchas razones: en primer lugar, porque es un novedoso, contemporáneo, ágil y ligero que se adaptaba a la perfección a una historia que precisamente posee esas características. Segundo, porque era yo quien pude diseñar la tapa de mi libro, eligiendo todos los detalles que tenían relevancia en la novela. Tercero, porque soy yo quien determino el precio. Y cuarto, porque quería que mi libro estuviera disponible de forma inmediata en cualquier lugar del mundo, o bueno allí donde hubiera conexión a internet.
¿Qué hace una alicantina en Francfort?
Eso es lo que me pregunto yo todos los años y cuando cae el primer copo de nieve: Covadonga ¿Qué demonios haces aquí con el frío que hace? Jajaja. Pues es que estudié mi segunda licenciatura (la de Ciencias Políticas) en Alemania y en mi época de estudiante conocí al que hoy es mi marido.
