Rosa ya no es Rosa, ni Rosa de España, es Rosa López, como el título de su último disco, «el primero de mi segunda etapa porque esto es un nuevo comienzo, una nueva andadura que empiezo sola». Así se presentó ayer en Alicante la exconcursante de la primera edición de Operación Triunfo, que ofrecerá un concierto en el Teatro Principal de Alicante el próximo 21 de noviembre en el que recorrerá sus éxitos y presentará las canciones de su último trabajo, el séptimo en su carrera discográfica.

La cantante que representó a España en Eurovisión hace doce años, una etapa de la que no reniega pero de la que intenta pasar página, derrochó ayer buen humor y sinceridad al hablar de su trayectoria y del recital adaptado al teatro que ofrecerá en Alicante.

«Estoy deseando venir el día 21 para que disfrutemos de un ratito bueno, con recuerdos y canciones compartidas», apuntó, tras señalar que algunas de sus canciones más dance «las he transformado a un formato más light. Ha sido divertido hacer el repertorio porque tengo la suerte de tener un público muy variado y los teatros me abren la puerta a hacer un poco de todo».

Rosa López ofrecerá 22 canciones , estrenará su cuarto single (Llanto de nostalgia) y comenzará el concierto con Desde la oscuridad, la canción en la que se equivocó en una de las actuaciones del concurso «y además lo dije, que fue lo peor que podía hacer», recordó, pero «quiero empezar con esa canción para que la gente vea que equivocarse es el paso para seguir adelante, que a pesar de los tropiezos, se sale».

La cantante -que ha vendido más de 1,5 millones de discos, cuenta con siete discos de platino y cuatro de oro- reflexionó sobre su paso por OT y apuntó que cuando interpreta canciones de aquella época «es inevitable retroceder en el tiempo, te vienen flashes de aquellos doce años que tuve el lujo de compartir con tanta gente. Tenía 20 años en OT pero eran 13 en mi cabeza. Ahora tengo 32 años muy evolucionados».

Aunque su público no deja de crecer en sus actuaciones, Rosa reconoció que la estela del programa es muy alargada. «Creo que todavía me ven como en Operación Triunfo y eso me limita. La gente se queda con esa Rosa que le gusta más, y me gusta el cariño con el que me lo dice la gente, que quiere incluso que vuelva a estar gordita, pero aquella Rosa era una niña y esa Rosa sufría más».

En ese aspecto, aseguró que avanzar en su carrera con la creación de nuevos discos y la elección de nuevas canciones le ayuda a superar etapas. «Me viene muy bien mi profesión para salir de un sitio que era muy bonito, pero hay que evolucionar y me gustaría que se refirieran a mí más por mi música».

En la recapitulación de su vida anterior -en la que tuvo momentos bajos y se vio obligada a suspender actuaciones por problemas en la voz- y preguntada sobre sus gustos musicales, la cantante señaló que «siempre me he dejado influenciar muchísimo en la música pero ahora estoy en una nueva etapa y no quiero dar pasos mal dados»

Por este motivo, Rosa López explicó que en el próximo disco que prepara «me gustaría que mi música fuera más definida, que me identificara mucho para que la gente tenga el disco y sepa dónde ubicarme en la estantería. Estoy en ello, cocinándolo. Me etiquetaré, intentaré ser más precisa, pero nunca voy a dejar de buscar, de aprender y de hacer lo que me dé la gana», bromeó.

La cantante granadina señaló que compone canciones desde los 13 años, que guarda en un baúl, «porque por ahora utilizo mi elemento, la voz», pero poco a poco va incorporando temas suyos a sus discos. «En este trabajo he metido Amor amargo, con el que quiero transmitir un mensaje de fuerza porque yo me muevo mucho por sentimientos», indicó la joven, que reiteró que le quedan «muchas cosas por hacer, quiero evolucionar y ser cada vez mejor sin miedo a que me rechacen».

Rosa no se olvidó de sus seguidores, algunos de los cuales le acompañan allá donde va, y valoró especialmente que alguien compre un disco o una entrada para ver un concierto suyo. «No son fans, son un tipo de familia porque gastan su esfuerzo, su dinerillo y parte de su vida y eso vale mucho», consideró.