Una película universal sobre las relaciones familiares que huye de los tópicos y en la que el público puede verse reconocido, son las cualidades que Gracia Querejeta ve en su película. Calificada como «pequeña en proporciones», ya que solo dura 96 minutos, pero «muy importante en lo que cuenta». Para la directora, esta película es una «clara» heredera de las anteriores, que se entenderá en cualquier país occidental pues aborda el tema de las relaciones entre adultos y adolescentes. Pero esta relación no se ve en el film como algo «aleccionador» sino que se trata de un intercambio de aprendizajes que plantea cómo los adultos pueden aprender de los adolescentes.

Querejeta y Herrero resaltaron también la proyección para la película que supone la intervención de Maribel Verdú, una actriz acostumbrada a las carreras por el Óscar y en posesión de un Ariel a la mejor actriz. Y es que se trata de la quinta ocasión en la que una cinta protagonizada por Maribel Verdú es seleccionada para representar a España en los Óscar, tras Blancanieves (Pablo Berger, 2012), Los girasoles ciegos (José Luis Cuerda, 2008), Canción de cuna (José Luis Garci, 1994) y Belle Époque (Fernando Trueba, 1993), la única de ellas que se alzó con la estatuilla. efe madrid