¿Qué aporta su biografía sobre Allende, al margen de abundante documentación nueva?

Creo que había un vacío historiográfico en torno a la trayectoria política de Allende, que es un icono del siglo XX, pero su labor como presidente de la República de Chile ha quedado en un segundo plano frente al gesto heroico de inmolarse en la Moneda.

¿Y cambia la visión del icono al observar su vida política?

Se enriquece con una trayectoria política singular en el siglo XX. A partir de 1951, en plena guerra fría, encabeza un proceso político único en la izquierda occidental, con una unidad de socialistas y comunistas y un amplio movimiento de apoyo popular que conquista el poder en 1970.

¿La imagen de Allende como marxista demócrata y cercano al pueblo forma parte del mito o es real?

Es real. Es el primer dirigente marxista que conquista el poder en las urnas. En 1958 queda a 30.000 votos de la Moneda y entonces nace el allendismo como fenómeno de masas, que traspasaba fronteras de la izquierda y lograba concitar un gran apoyo social.

¿Por qué se desmorona todo eso y acaba siendo víctima de un golpe militar?

Allende fue derrotado por una conjunción de factores externos e internos. Por un lado, la agresión permanente del Gobierno de Nixon y Kissinger desde antes de ser presidente Allende. En el plano interno, la democracia cristiana, a partir de junio de 1971, se alía con la derecha para forjar un frente que logrará movilizar a las clases medias para levantar una oposición sediciosa contra el Gobierno. Supieron crear las condiciones necesarias, con la alianza con los grupos patronales, para que la traición en las Fuerzas Armadas cuajara.

¿España jugó algún papel en el alzamiento militar?

La relación entre el Gobierno de Allende y la España franquista fue de respeto. No tuvo nada que ver con el golpe. Franco sí reconoció a los golpistas como gobierno legítimo muy pronto, la primera semana, pero el embajador en Santiago ayudó a salir a varios españoles colaboradores de Allende, como los hermanos Garcés, valencianos, a los que salvó la vida.

¿Cuál era el papel de ambos en el Gobierno de Allende?

No puedo decir mucho. Joan fue uno de sus principales asesores y su lealtad ha sido encomiable. Su labor como abogado en la detención de Pinochet en Londres es histórica.

En algunos círculos se insiste en la teoría del asesinato y no suicidio de Allende. Usted reproduce los partes forenses últimos que avalan el suicidio€

Seguir especulando sin fundamentos ni testimonios de primera mano, solo por amarillismo, es perder el tiempo. Allende muere en la Moneda a consecuencia del golpe de Estado. Eso es lo importante. No perdamos el tiempo en especulaciones y miremos al Allende capaz de encabezar un proceso político único en el siglo XX de reforma democrática.

¿Escribir desde la militancia comunista afecta a la neutralidad?

Estoy orgulloso de militar en el PCE y no escondo mis simpatías por Allende, pero el libro está escrito desde el rigor y el trabajo de muchos años. Yo no creo en la objetividad del historiador, sino en la honestidad. Es una biografía humana y honesta de Allende que servirá para conocerle mejor.

Allende dijo en su discurso final que su sacrificio no sería en vano. ¿Qué opina en 2013?

Ese discurso fue improvisado y es maravilloso, conmueve cada vez que se escucha, de belleza casi poética. Su muerte y su ejemplo aquella mañana es un legado moral, ético y político para el pueblo chileno y para muchos otros..

¿Qué país ha saldado cuentas mejor con su pasado dictatorial, España o Chile?

Chile, sin duda. Nos da lecciones a la sociedad española. Hay un Museo de la Memoria impresionante, que recoge el golpe y la ignominia de la dictadura. Hay más de mil casos de víctimas que están siendo investigados, como el del cura valenciano Antoni Llidó, algunos de cuyos responsables están en la cárcel. Frente a eso, en España perdura una impunidad de los represores franquistas lacerante.

¿El cuerpo de Llidó no aparecerá? ¿Da por buena la versión de que fue lanzado al mar?

Así es. La mayor parte de los desaparecidos chilenos fueron lanzados al mar. Fue el destino trágico que la dictadura reservó para personas como Llidó que se comprometieron con Chile.

En el caso de Neruda, ¿sí que cree que pudo ser asesinado y que no murió por cáncer?

Estuve hace diez días en Santiago charlando con el juez encargado de la investigación. Me dijo que en octubre darán a conocer el resultado de la exhumación. Es un ejemplo para España: existe una duda más o menos fundada y se hace una investigación periodística y judicial.