Según Gómez de la Serna, en la biografía que le dedicó a Azorín, el escritor de Castilla dejó de asistir a las sesiones de la Academia cuando negaron la entrada a Gabriel Miró. La propuesta del autor de Figuras de la Pasión la hicieron Azorín que compuso el texto-, Palacio Valdés y Ricardo León. Miró, en carta dirigida a Carlos G. Espresati, corrobora a Gómez de la Serna, primer biógrafo de Azorín: «Desde que nos vimos en el Ministerio despertó la amistad de Azorín. Todo el invierno ha luchado en beneficio de mi obra y de mi nombre. A los dos nos han injuriado y ahora, cuando supo que yo estaba recién llegado- en esta rinconoda de Polop -95 kilómetros de Monóvar- me envió una comisión y un coche que me llevasen a su lado. Con él pasé dos días, en su casa solariega. De ningún escritor he recibido tantas pruebas de amistad fraternal. Todo humano, nada literario. Así como usted siente y proclama su júbilo, otros nos morderán y desollarán. Calidades y estirpes. Desde Madrid me escribe Azorín obstinándose en que la Academia ha de desagraviarme, y hasta entonces no practicará su cargo de académico».