No han necesitado una máquina del tiempo para volver casi 30 años después. Acero, Leviatán y Bronka, tres de los grupos alicantinos más importantes de la música heavy de los 80', regresan a los escenarios para reivindicar que las letras de sus canciones, y en general del rock duro, siguen "muy vigentes".

Estas tres bandas, que en su día compartieron numerosos carteles con Barón Rojo, Obús, Ñu y Leño, entre otros muchos, afinan desde hace unas semanas para participar en el festival "MetAlicante", un reencuentro con la historia más representativa del hard rock alicantino.

Para esta cita, que se celebrará el próximo 11 de enero en el centro cultural Las Cigarreras, sus respectivos componentes calientan voces y recuperan callos en los dedos, a la vez que "arreglan" acordes en algunos temas para acoplarlos a la edad.

Lo que no han cambiado son las letras. "Siguen vigentes, muy vivas y son tan actuales como entonces", ha afirmado a EFE el cantante de Acero, Alfonso Peña, un histórico del rock alicantino quien considera que los problemas sociales de los 80' son "los mismos que los de ahora".

Corrupción, desempleo, maltrato social, desigualdades y "juventud desencantada" son temáticas "que elevábamos entonces y que hoy, en cualquier ciudad, podemos ver y denunciar", ha asegurado Emilio Modino, integrante de Leviatán.

"Nuestra protesta a través de la música y la letra sirve en estos tiempo de crisis", ha añadido Kique Larios, de Bronka.

En un encuentro con EFE en el bar El Camarote, santo y seña del rock duro de la ciudad, todos los componentes de estos tres grupos han trasladado vivencias, aspiraciones, quejas, risas, recuerdos y, sobre todo, "la amistad que nos une", ha apuntado Modino.

"Nos apetecía volver. Mucha gente que nos escuchó en su día nos decía que quería vernos de nuevo en un concierto y otros, algunos hijos de aquellos rockeros, querían oirnos por primera vez", han expuesto.

Acero, que nació como grupo a principios de los 80' de la mano de Mosto, fueron la referencia musical de Leviatán, y ambos lo fueron para los integrantes de Bronka, un grupo que nació como rock urbano y que luego definió su sonido hacia un rock más radical, muy próximo al que en aquellos años realizan las bandas vascas.

"No había escuela ni locales de ensayo. Aprendíamos de lo que oíamos, ensayábamos, desparramábamos y cuando surgía algo coherente lo poníamos en escena sobre los escenarios", sostienen.

Las maquetas de sus trabajos se grababan en casete y luego se vendían en los conciertos o en la mítica UFO, una tienda alicantina que fue paso obligatorio para los amantes del heavy metal.

"Nos daba igual que la gente se hiciera copias en su casa. Sólo queríamos que la gente nos escuchara, que nos conociera y que fuera a nuestros conciertos", ha explicado Larios.

Lamentan que en los años 80 y 90 del pasado siglo, "casi nada lo que ha llovido", ha apuntado Alfonso Peña entre risas, "había que pasar por Madrid para intentar grabar un disco o darte a conocer".

Ahora, según ha apuntado, las redes sociales y los portales de internet ofrecen "todo un mundo de posibilidades" para ofrecer y exponer tu música, "pero, cuidado, porque tanta oferta emborracha".

En opinión de Modino, el público rockero es "muy fiel y lo es toda su vida", de ahí que las grandes bandas de heavy de los 80' permanecen el tiempo, como Barón Rojo, Obús, Scorpions o Iron Maiden, entre otras muchas.

Sin embargo, este estilo de música ha desaparecido de las "radio-fórmulas" y de las televisiones, posiblemente, según han explicado Patxi y Txus Alaminos (Levitán), porque "el heavy es protesta, es revolución".

Acero intentó volver en 2007, Bronka hace 14 años que no ensayaba y Leviatán ni se acuerda de su última puesta de largo.

"Nos sentimos orgullosos de pertenecer a una generación que abrió puertas a otros muchos grupos, que abrió las ventanas a la libertad de estilo y si algo se está moviendo ahora es porque hubo un germen", han afirmado sus componentes.