Convertir una botella de cava, una copa alargada y un sofá en 3.000 euros es posible. No es cuestión de conjuros ni de varitas mágicas sino de ganas e imaginación. El secreto lo tiene Pascual Martínez, un alicantino de 25 años que se ha convertido en uno de los ganadores del concurso convocado por Freixenet para crear su spot navideño. Su propuesta es tan simple como original: cantar un rap mientras brinda "por lo que nos alegra cada día y por los ratos en buena compañía". La idea triunfó primero en las redes sociales y después en el jurado que, con Bigas Luna a la cabeza, le eligió como uno de los ganadores.

Su experiencia demuestra que para ser protagonista de un anuncio de televisión no siempre son necesarios platós ni pruebas de vestuario. Este joven ingeniero informático confiesa entre risas que el making off distó mucho de ser complicado. "Cuando me enteré de la convocatoria no lo dudé ni un minuto. Esa misma tarde escribí la letra y busqué una localización: el sofá de mi salón. Al día siguiente eché a mis padres de casa, coloqué la cámara sobre el trípode y me puse a grabar". El resultado, un vídeo de minuto y medio en el que Pascual llena y vacía su copa sin cesar. "Gasté dos botellas pero apenas probé el cava", confiesa. "Tuve que hacer varias tomas con diferentes planos, así que cuando se me terminaba la botella la volvía a llenar con un embudo", recuerda sonriente.

Así, este alicantino aficionado al rap ha logrado en apenas un mes llevarse los 3.000 euros del premio, codearse con el director de "Jamón, jamón" en una cena de gala y "meterse" en millones de casas españolas con "Un brindis rapeado". Y eso que a priori la empresa no parecía fácil. Los encargados de publicidad de la marca catalana recibieron 2.251 proyectos. "Era consciente de que mi vídeo era el peor técnicamente hablando pero tal y como me dijo Bigas Luna era muy fresco y se desmarcaba del resto", señala.

Reincidente en el éxito publicitario amateur

Muchos de sus conocidos no se sorprenderán al verlo en televisión esta Navidad porque Pascual ya es reincidente en esto de la publicidad. En septiembre se estrenó con otro "spot casero" para la Liga Endesa. Y es que, el baloncesto en general, y el Lucentum en particular se sitúan en el top de sus aficiones. "Voy al Centro de Tecnificación siempre que puedo a animar al equipo como el que más, por eso cuando vi que la liga proponía a los aficionados mandar sus ideas para un anuncio me lancé".

El formato fue similar. Cambiaba el sofá por la mesa camilla y la botella de cava por el portátil con imágenes de basket, pero mantenía la esencia de mostrar "su naturalidad" ante la cámara. En aquella ocasión, la moneda también cayó del lado afortunado. "Fue como cumplir un triple sueño: salía en la tele, con mis ídolos y en un anuncio de lo que más me gusta: el baloncesto; no podía pedir nada más". Y aunque él no lo pidiera, lo cierto es que ese "algo más" fueron los mil euros de premio que recibió en aquella ocasión.

Pascual compagina sus "pinitos" en la pequeña pantalla con sus clases de CAFD en la universidad y su puesto de escolta en el Club Baloncesto Onil. Y es que, a pesar del éxito obtenido, mantiene los pies en el suelo. "Estas experiencias me han permitido conocer un mundo increíble pero no me veo dedicándome a esto", asevera al tiempo que agradece el apoyo de todos los que han votado sus vídeos a través de la red: "Sin ellos no habría llegado ni a ser finalista".

Afirma que el 2012 ha sido el mejor año de su vida. "Conocí a mi chica, terminé la carrera, el equipo en el que juego se salvó en la última jornada y he ganado dos concursos que nunca imaginé ganar", recuerda ilusionado. Ante este panorama, parece lógico que se conforme con que el próximo año "sea la mitad de bueno que éste" aunque no puede evitar bromear: "Si los mayas tenían razón y el mundo se acaba en diciembre a mí me da igual, yo ya he salido en la tele".

Y como no hay dos sin tres, Pascual espera ilusionado el próximo reto. "Estoy en racha así que en cuanto salga un nuevo concurso de este tipo volveré a probar suerte". Aptitud e ingenio no le faltan y, a juzgar por sus palabras, actitud tampoco: "Estoy convencido, las cosas son posibles".

Vídeo dedicado al Diario INFORMACIÓN