La película rodada parcialmente en los estudios de Ciudad de la Luz de Alicante, No habrá paz para los malvados, dirigida por el vasco Enrique Urbizu, no se hizo finalmente ayer con el máximo galardón del Festival de Cine de San Sebastián. Pese a partir como favorita, debido en gran parte a la magnífica interpretación del actor José Coronado, el filme que pasó por los estudios de cine alicantinos no se hizo con la Concha de Oro que, paradójicamente, cayó en manos de otro filme español: Los pasos dobles, del catalán Isaki Lacuesta.

La galardonada película es la decimosegunda Concha de Oro para el cine español, y la primera desde hace nueve años, cuando fue premiada Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa, que entonces fue también la favorita del público.

La segunda película de ficción de Isaki Lacuesta, que ya ganó el premio FIPRESCI en San Sebastián con Los condenados, había sido recibida por la prensa con frialdad pero logró seducir al jurado presidido por la actriz estadounidense Frances McDormand, que le hizo entrega anoche del galardón.

Rodada en Mali, tomando como detonante el corpus artístico de Miquel Barcelò y usando como hilo argumental la búsqueda de las pinturas enterradas del francés François Augiréras, Los pasos dobles es un juego de máscaras, de historias que aparecen y desaparecen y de leyendas africanas mezcladas en un cine abstracto y arriesgado.

Isaki Lacuesta, que también presentó en este mismo festival el documental El cuaderno de barro, agradeció al jurado su decisión e instó a los espectadores que ya pueden ver Los pasos dobles desde el pasado viernes en las salas españolas, y así atreverse a ver un cine que ha sido descrito en las críticas como "ilegible".

Por su parte, el realizador griego Filippos Tsitos obtuvo la Concha de Plata al Mejor Director del 59 Festival de San Sebastián, donde compitió con la película Adikos Kosmos (Unfair World).

El director de películas como Akadimia Platonos, con la que concursó en Locarno (Suiza), se alzó con este galardón por su retrato de la crisis de valores de un policía en Atenas que ha llevado asimismo el Premio al Mejor Actor a su protagonista, Antonis Kafetzopoulos.

Según reconoció el director griego, su filme es una tragicomedia deudora del cine del finlandés Aki Kaurismäki en sus tiempos y sus atmósferas, y en la que el protagonista se sume en una vida gris de la que ni siquiera un asesinato le despierta de su apatía.

En este sentido, cabe destacar también el premio a la mejor interpretación femenina, que recayó en la española María León, por La voz dormida.

León, que debuta en el cine con su papel de Pepita en este filme de Benito Zambrano y es hermana del también actor Paco León, partía como favorita para este premio, que reconoce una interpretación que recorre todas las gamas de la emoción dentro de una historia de posguerra basada en una novela de Dulce Chacón.