¿Qué hace desde que no la vemos en televisión?

Pues bolos. Estoy haciendo muchas cosas que tienen que ver con la docencia, tanto clases como seminarios, conferencias... Me he recorrido España y estoy encantada porque me estoy redescubriendo este país ya que hacía 40 años que no viajaba por España. Y todos los años, de los dos que llevo jubilada, me voy tres meses de viaje porque no puedo parar. El año pasado fuí a Australia, hice 13.000 km en coche, y este año en Sudamérica he hecho 8.500. En enero me voy al Pacífico.

¿Le quedan muchos sitios por conocer?

He estado en 170 países, de la lista de la ONU solo me quedan 22 y ahora por el Pacífico voy a visitar tres o cuatro que me faltan. Pero no escribo nada, cuando vuelvo yo ya estoy en lo que voy a hacer. Ahora vivo, vivo, vivo.

TVE prescindió de usted hace dos años cuando aún podía hacer muchas cosas.

Yo y todos mis compañeros, sobre todo los más jóvenes. Yo no protestaba tanto por mí como por los que tenían 52 años. Yo ya tenía 62 así que había hecho mucho más de lo que nunca soñé que haría. Pero no me gustó la forma en la que se hizo y descapitalizar una empresa pública de la experiencia y el conocimiento es una falta de respeto por los profesionales pero sobre todo por la sociedad.

¿Cómo ha cambiado el trabajo de los corresponsales?

Ha cambiado completamente, se nos ha convertido en lectores de comunicados de prensa y asistentes a ruedas de prensa en las que no se puede preguntar. En el caso del corresponsal, ese deterioro le impide tener contacto con el protagonista, con el lugar donde ocurren las cosas, cuando tiene que ser los ojos y la voz de la gente que está ahí. El corresponsal es una especie en extinción.

Dejó China más abajo de lo que está ahora.

En China ya hace años que se veía una trayectoria ascendente. Pero deberíamos seguirlo con mayor atención, porque hay abusos de los derechos humanos. Este tema hay que tenerlo muy presente y también en las democracias actuales porque hay unas derivas muy peligrosas contra los derechos humanos.

¿Qué líder político le ha impresionado más?

Uf!! De líderes políticos poco. Si entendemos por político la persona que tiene que servir a la sociedad pues me ha impresionado mucha gente pero anónima. Ya los liderazgos más aparentes dejan bastante de desear porque son incapaces de sacudirse esa presión de los intereses que les han puesto ahí. La política ahora está más al servicio del partido que de la ciudadanía.

En este momento de conflictos, ¿en qué país le gustaría estar como corresponsal?

A mí me gusta estar ahora aquí. Estoy viviendo una España desconcertada y miedosa, eso es historia y es mi gente. Pero saliendo fuera me gustaría volver a Italia y desde luego el tema de las revueltas árabes, por lo que va a pasar ahora, que soy muy escéptica.

¿Está en la lista de indignados?

Sí, sí, totalmente. En los indignados hay mucho desconcierto también, pero hay una base real de esa queja y protesta ante un modelo que es exclusivo. Supone luchar contra la injusticia que es el problema que tiene el mundo.

¿Preferiría entrevistar a Zapatero o a Rajoy?

Por interés periodístico a ninguno de los dos sinceramente, porque creo que ya sé lo que me van a decir. Otra cosa es que me gustaría hablar con ellos en una conversación privada.

¿España saldrá de ésta?

Espero que sí, pero la gente no es consciente de que todo el mundo tiene que poner de su parte y hay que darse cuenta de que todos somos responsables. Echar culpas a un lado o a otro no va a solucionar nada. Hay que hacer autocrítica.