La mezcla de telas delicadas con tejidos más rudos, los estampados de palmeras y la influencia de distintos pintores han sido el denominador común de las colecciones de Ailanto, Ion Fiz y Elisa Palomino, que desfilaron este domingo en la tercera jornada de Cibeles Madrid Fashion Week.

Los hermanos Ailanto, Aitor e Iñaki, subieron a la pasarela una bellísima y cuidada colección en la que el color y el trazo del lápiz de los artistas del movimiento francés Nabi -Maurice Denis, Édouard Vuillard y Pierre Bonnard- han estado muy presentes.

Y bajo esa influencia Ailanto presentó vestidos, camisas y faldas estampadas con palmeras y hermosas aplicaciones rústicas que jugaban con finas tiras confeccionadas a base de pequeñas perlas y arandelas cromadas, todo un canto a las artes menores como las vidrieras, la cerámica o la joyería.

Para la segunda parte del desfile, los diseñadores reservaron los "looks" en los que han jugado con la idea de prendas de interior y de exterior. "Nos apetecía mostrar el interior de los vestidos desde que descubrimos la obra de la coreógrafa Pina Bausch", explicó a Efe Iñaki Muñoz, el 50 por ciento de Ailanto.

Idea que se tradujo en la reconstrucción de prendas lenceras y delicados vestidos en los que los forros, los botones, los pespuntes y las superposiciones de tejidos estuvieron presentes en siluetas rectas, con talle a la cadera.

Fiel a su estilo, Ailanto ha renovado su manera de mezclar colores y reinterpretar bieses, pespuntes, plisados y volantes, detalles que enmarcan las prendas bien confeccionadas. "Es nuestra colección más pictórica" aseguraron los hermanos Muñoz, que con este desfile celebraron su décimo aniversario en Cibeles Madrid Fashion Week.

Para su colección Moka, Ion Fiz también recurrió a los estampados de palmeras y al efecto trampantojo, tanto para las propuestas femeninas como para las masculinas.

La mayoría de sus prendas se presentaron bañadas en una paleta cromática que iba desde el crudo hasta el antracita pasando por el rosa ahumado, el naranja caldero, el crudo o el verde.

Mediante cortes asimétricos, el diseñador creó sofisticados vestidos de cóctel y noche, faldas de capas, chaquetas muy entalladas y cazadoras tipo kimono, en los que el tejido de saco mezclado con lino llamó la atención.

Entre los complementos de Fiz sobresalieron los cinturones-fajín adornados con nácar y minerales, las pulseras de rafia y los tocados de flores.

El hombre Ion Fiz se visitó con tejidos tan relajados como el lino, la organza y la seda. Resultaron muy interesantes las siluetas estilizadas de las bermudas y el talle alto de los pantalones.

Inspiradas en las pinturas de hadas de la época victoriana y en los dibujos de la porcelana china, Elisa Palomino, que desfilará el próximo martes en la London Fashion Week, exhibió una colección barroca y colorista repleta de palmeras, flores y mariposas.

Muy vistoso resultó un vestido de tul beige y verde bordado con hermosas flores subido sobre unos botines de clara influencia victoriana.

La reina del corsé español, Maya Hansen, fue por libre y presentó un gran número de corsés, la mayoría de ellos tuneados con pelo artificial que simulaba cabello natural.

La mujer que presentó Maya Hansen fue una mezcla de Madonna y Lady Gaga, dos divas que admiran y exhiben el corsé. Sin embargo, estas propuestas no mostraron ese halo brillante y exquisito que las grandes estrellas requieren. Muy aplaudido por su fans fue un corsé elaborado con cerca de 6.000 cristales de diferentes formas de Swarovski Elements