El sueño de un hombre, el sueño del doctor Lázaro Zamenhof, era la creación de un idioma internacional que sirviera como segunda lengua para toda la humanidad. El esperanto, que así se llamaba el sueño, se tejió de una sencilla gramática carente de excepciones y con diversos porcentajes de lenguas germánica y romances, entre otras. Pero el invento, que salió fallecido, desembocó en una muerte lenta del mismo idioma debido a distintas causas.

Sin embargo, en contra de lo que se cree, el esperanto sigue vivo gracias en gran parte a distintos colectivos y particulares, con presencia también en Alicante, que se encargan de organizar cursos, conferencias y clases. Además, entre las actividades más destacadas, está lo que ellos denominan como el pasaporte "Sevo", que en resumidas cuentas se trata de una lista de hablantes de esperanto que ofrecen su casa para acoger de manera voluntaria a otras personas con el fin de aprender el idioma y, de paso, hacer algo de turismo.

El alicantino José Miguel Bernabéu ha utilizado en varias ocasiones este sistema. Y en su recorrido con el esperanto ha pasado por paises como Francia, Alemania, Holanda, Bélgica o Escocia. "El pasaporte "Sevo" es un servicio alojamiento gratuito entre esperantistas. El esperantista que quiere alojar a otros gratuitamente en su casa tiene que apuntarse a un listado que se edita anualmente, actualmente en forma electrónica, y se compromete a alojar a esperantistas en su casa durante dos o tres días. Además suele hacer de anfitrión y guía turístico dentro de sus posibilidades. El alojado debe conocer el idioma esperanto, y normalmente suele haber una comunicación previa vía Internet. Mi experiencia te puedo decir que siempre ha sido positiva y enriquecedora", explica. Bernabéu, que también ha acogido a otros hablantes o aprendices de esperanto en su casa de Alicante, señala además que este sistema se ha visto catapultado por Internet y las redes sociales, puesto que han hecho más fácil la comunicación entre las personas.

"Con las nuevas tecnologías ha habido una adaptación del fenómeno esperanto. Ahora hay menos personas que acuden a los cursos presenciales, pero sin embargo han aumentado considerablemente las personas que se interesan por el esperanto en Internet. Cada vez son más los jóvenes que contactan con algún grupo esperantista después de haber estudiado esperanto de forma autodidacta mediante cursos en la red. En Internet hay muchos cursos de esperanto y en muchos idiomas. Un par de ejemplos serían "kurso.com.br" y la página de "lernu.net", que incluye un curso con miles de alumnos", nos cuenta.

¿Pero realmente nos parece útil el esperanto? ¿Podemos sumarlo a nuestro currículum como un mérito más? ¿Son muchos los hablantes que quedan? El esperanto, a un lado su sencilla gramática, requiere por contra una enorme dificultad para dominarla. ¿Vale la pena entonces tanto esfuerzo para estudiarla y conocerla? Según José Miguel Bernabéu, que comenzó a estudiar esperanto en la adolescencia con uno de los pocos maestros de la provincia, Francisco Zaragoza, el esperanto puede deparar algunas sorpresas. "A mí me ha permitido leer obras clásicas de autores chinos que no se han publicado en castellano. Aunque es verdad y reconozco que no son muchas las películas que se pueden encontrar en este idioma", afirma Bernabéu.

Cine o literatura, lo cierto es que resulta casi imposible dar con "grandes autores" que se hayan atrevido a escribir en esperanto. Sin embargo, y esto es lo realmente curioso, el esperanto ha sobrevivido entre los textos y películas de nuestra historia. Porque todos o gran parte, desde Unamuno a Paulo Coelho, todos, en alguna ocasión, han citado al esperanto en sus textos o artículos de prensa.