La "guerra del ganchillo", una actividad que consiste en la ocupación de árboles y mobiliario urbano con todo tipo de figuras y colores de tejidos a mano con el objetivo de llamar la atención sobre los espacios urbanos más degradados, ocuparon ayer la zona de la antigua estación de autobuses de Alicante.

La iniciativa, organizada por el espacio Camon de Caja Mediterráneo en colaboración con la alicantina Helena Vicente, contó con la participación de 30 personas que llenaron de colores y figuras árboles, papeleras e incluso señales de tráfico que lograron captar la atención de los transeúntes y curiosos que paseaban por la calle.

El acto, también llamado "Urban Knitting", simbolizó por su parte un "cruce de generaciones" entre sus participantes (la mayoría mujeres), puesto que eran de todas las edades.

Mariposas, zanahorias, flores de todo tipo y muñecos fueron las imágenes más habituales de esta "guerra del ganchillo" que también encerraba un segundo mensaje: llevar a la calle una tarea tan tradicional que siempre ha quedado dentro de casa como es el tejido a mano. De hecho, fueron muchos los transeúntes que preguntaron sus inquietudes a los participantes, explicándoles el modo de elaboración, el tiempo o el material empleado desde que iniciaron la organización del evento.

Según la organización, los participantes han llegado a utilizar hasta 7.000 metros de hilo de lana para tejer las distintas figuras y mantas que han ocupado la zona de la antigua estación de autobuses de Alicante.

El colorido y la expectación fue enorme. La única pena es que varias piezas fueron robadas en apenas una hora después de haberlas colocado en la calle.