El modisto valenciano Francis Montesinos ha presentado hoy en la Pasarela Cibeles de Madrid la colección "Made in Spain", con propuestas que incluyen patrones toreros, volantes y lunares.

Por lo visto hoy en la segunda jornada de Cibeles, el blanco inmaculado, el naranja tulipán, el rojo jade y el azul turquesa son los rotundos colores que bañarán los vestidos de cortes asimétricos y patrones hiperfemeninos que proponen los diseñadores españoles.

Con un guiño a la cultura maya, que predijo el fin del mundo en 2012, Devota&Lomba ha tomado un nuevo rumbo y propone, tanto para el hombre como para la mujer, formas orgánicas y geométricas sobre tejidos y fibras naturales que imprimen gran ligereza a las prendas, además de dotarlas de sutiles transparencias.

La filosofía de la colección primavera-verano 2012 es la "renovación de la mujer", ha explicado el diseñador Modesto Lomba, quien asegura que en todos sus patrones "están presentes la asimetría y el juego de los volúmenes".

A lo largo de su colección número 51, se han podido ver patrones desestructurados con detalles del interior de las piezas, un canto a la creación y a la confección, una profesión que Modesto conoce muy bien. "Hay que saber coser para después deshacer. Me apetece que se vea el reverso de las prendas, el cómo está hecho", ha puntualizado.

El jade ha sido el color principal de la colección, en la que una primorosa serie de inmaculados vestidos blancos y beiges han dado paso a un vaporoso y sutil vestido rojo.

Fabulosas y originales han sido las mangas abiertas que dejan al descubierto los hombros femeninos, así como las gabardinas cortas a modo de capa que se han mostrado sobre zapatos de cuña que simulaban distintas formas de tacón.

Los contundentes y rotundos colores de las flores han sido el hilo conductor de la colección de Hannibal Laguna, que por vez primera vez se olvida del negro, de los bordados y de la pedrería. "Me ha constado muchísimo desprenderme del negro, siempre tan ligado a mis propuestas nocturnas", ha desvelado el diseñador.

Como si se tratara de un exótico jardín, el desfile comenzó con un hermoso vestido que simulaba la delicada rosa del desierto. Le siguieron vistosas propuestas de formas orgánicas y rígidos tejidos bañadas en rojo geranio, naranja tulipán, verde oliva o ese violeta y fucsia que acoge el ciclamen.

"En esta colección he querido potenciar y realzar los hombros y las caderas para dar protagonismo a la cintura y ceñirla al máximo", ha dicho.

El desfile de Francis Montesinos ha sido una auténtica fiesta para celebrar sus 40 años en la moda. "Made in Spain", una colección anárquica y divertida, en la que el diseñador valenciano ha fusionado su particular universo con los iconos y el lenguaje de la modernidad.

Lo más llamativo de sus propuestas veraniegas, tanto para el hombre como para la mujer, ha sido el estampado a modo de "collage", que recogía infinidad de recortes de prensa con artículos y fotografías que hacían referencia a la trayectoria del diseñador.

El título de la colección no ha defraudado y así, a lo largo del desfile se han podido ver desde patrones muy toreros hasta volantes y lunares, detalles que de alguna manera abrazan la cultura española.

En este desfile se han visto vestidos con distintos largos, camisas y pantalones confeccionados con tules plisados, tejidos transparentes, crochés, organzas y gasas bañadas en rojos, amarillo, fucisa, naranja y negro. "Estas propuestas son una revisión de mi universo", ha puntualizado el diseñador.

Colorista también ha sido la colección de la gallega Kina Fernández, quien se ha inspirado en la India para presentar una lujosa colección en la que la pasamanería, las gasas y las sedas han estado muy presentes.

Por la mañana, los diseñadores han buscado una salida a la actual crisis con la creación de alegres colecciones en las que mandan los colores fuertes, la política del reciclaje y la utilización de tejidos naturales.

Teresa Helbig ha apostado por formas desestructuradas, mientras que Ágatha Ruíz de la Prada se ha basado, cómo no, en sus inconfundibles señas de identidad: corazones, flores, topos y lazos.

Por su parte, el argentino Roberto Torretta ha jugado con la dualidad masculino-femenino, y, original y sensibilizado con el medio ambiente, David Delfin ha descuartizado y reconstruido piezas para volver a confeccionar otras.