La película Fausto, dirigida por el ruso Alexander Sokurov, se alzó ayer con el León de Oro a la Mejor Película del 68 Festival Internacional de Cine de Venecia, en el que el actor irlandés nacido en Alemania Michael Fassbender se llevó la Copa Volpi a la Mejor Interpretación Masculina. Sokurov, director de películas como El arca rusa y considerado uno de los mejores cineastas rusos contemporáneos que realizó en Fausto una visión entrelíneas del clásico de Goethe, fue reconocido con el máximo premio de la Mostra por la unanimidad del jurado, presidido por el cineasta estadounidense Darren Aronofsky.

"Estoy muy emocionado. Para una cosa así he tenido que recorrer un camino muy largo. Mi alegría es enorme, verdaderamente enorme, pero hoy he escuchado que en mi país desafortunadamente han decretado un día de luto por una catástrofe fea", comentó el cineasta ruso al recoger el premio en el Palacio del Cine. "Estoy feliz de vivir en el cine y de vivir en Europa", añadió Sokurov, quien agradeció la colaboración de su equipo en la película y a las fundaciones que han contribuido a financiarla, puesto que "a veces hacer un cine de profundidad, de autor", sin su apoyo es algo cada vez más "difícil".

El León de Plata a la Mejor Dirección, por la denuncia de una condición humana ante la esclavitud, fue para el director del filme de China y Hong Kong Cai Shangjun por Ren Shan Ren Hai, quien al recoger el galardón quiso "agradecer a la vida, porque es ella la que nos enseña y es de ella que aprendemos todo".

El Premio Especial del Jurado fue a parar a la ítalo-francesa Terraferma, de Emanuele Crialese, y la Copa Volpi a la Mejor Interpretación Masculina por su papel "extraordinario y valiente", según el jurado, fue para Michael Fassbender por el filme británico Shame, de Steve McQueen. "Mil gracias, es muy bonito. Cuando se corren riesgos y ves que hay respuesta es algo relevante. Gracias a Steve McQueen, es mi héroe", comentó Fassbender al subir a recoger su premio. "Es un privilegio estar aquí, en este Festival de gran historia, en compañía de grandes actores y actrices. Quiero decir que Gary Oldman ha sido mi héroe desde que tenia catorce años. Me siento muy honrado y privilegiado", agregó.

La Copa Volpi a la Mejor Interpretación Femenina fue para Deannie Yip por la película de China y Hong Kong Tao Jie (A Simple Life), de Ann Hui, mientras que el premio Marcello Mastroianni al Actor Emergente fue para Shôta Sometani y Fumi Nikaidô, del filme japonés Himizu, de Sion Sono.

La Osella al Mejor Guión fue concedida al filme griego Alpis (Alps), de Yorgos Lanthimos, mientras que la Osella a la Mejor Contribución Técnica fue para Robbie Ryan por su trabajo en la fotografía en el filme británico Wuthering Heights, de Andrea Arnold.

El premio Luigi de Laurentiis, también conocido como León del Futuro que reconoce a la mejor ópera prima, fue para el filme italiano Là-bas, del cineasta Guido Lombardi, que participaba dentro de la sección paralela Semana Internacional de la Crítica.

Con el triunfo de Sokurov se cerró ayer un festival en el que al comienzo solo se hablaba de la llegada de Madonna para presentar su segunda película como directora -W.E., que pasó sin pena ni gloria por Venecia- o de George Clooney. Pero más allá del glamour de la alfombra roja y de los fans enloquecidos que han pasado horas a pleno sol para tratar de lograr un autógrafo o una foto de sus ídolos, este año Venecia ha sido un gran festival de cine. Apenas un par de películas de las 23 incluidas en la competición no eran dignas de estar ahí. El resto han presentado un gran nivel, con historias y estilos para todos los gustos, directores emergentes y consagrados y actores y actrices en estado de gracia.

La que más ha impactado en la cita veneciana ha sido Shame, que se ha tenido que contentar con el premio al mejor actor cuando todo el mundo la daba por favorita para el León de Oro. Pero el galardón ha consagrado a Steve McQueen como el gran director que se veía detrás de Hunger.