Tras años de larga espera, los aficionados al cómic puede sumergirse ahora en tres títulos imprescindibles del underground estadounidense: American Splendor (de Harvey Pekar), Los fabulosos Freak Brothers (de Gilbert Shelton) y Binky Brown conoce a la Virgen María (de Justin Green).

Al mismo nivel que cualquier manifestación artística, el tebeo ha sabido registrar los cambios sociales de su tiempo. Así ocurrió durante la década de los sesenta en el país de las barras y las estrellas, donde una nueva generación de autores cambió para siempre el lenguaje (y el espíritu) de las historietas.

El líder de este grupo era Robert Crumb, que ha pasado a la historia como padre del movimiento. Bajo su alargada sombra se encontraban artistas como Harvey Pekar, Gilbert Shelton, Justin Green, Spain Rodríguez o Víctor Moscoso, tipos que concebían el cómic como un medio de expresión libre de las censuras oficiales.

"Para estos autores, el fin era la posibilidad de criticar la actualidad y defender las libertades individuales a través del cómic. Las relaciones con el mundo del rock y la cultura hippie son más que notables", afirma Pablo Dopico, doctor en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid.

El más madrugador fue Shelton (Houston, Estados Unidos, 1940), que en 1968 se sacó de la manga a tres colegas que no solo comparten una visión hedonista de la vida, sino también dos únicas preocupaciones: esquivar como sea a los agentes de policía y conseguir dinero para comprar marihuana.

Con un estilo de humor cercano al slapstick, Shelton empleó estas páginas para reírse de todo bicho viviente, utilizando para ello a los tres personajes principales: Freewheelin' Franklin, Phineas Freakears y Fat Freddy, a los que luego se sumaría el gato de este último (el animal tuvo tanto éxito que, posteriormente, vivió sus propias aventuras).

Varias de estas historietas se recogen ahora en Los fabulosos Freak Brothers. Volumen 1 (La Cúpula), primera entrega de una antología que se antoja indispensable para entender el desarrollo histórico posterior del noveno arte.

No le anda a la zaga en importancia Binky Brown conoce a la Virgen María, donde Green realizó la que muchos consideran la primera novela gráfica de la historia. El tebeo, que vio la luz en 1972, es un ejercicio creativo asfixiante y desgarrador, las miserias de un joven al borde de la catarsis existencial.

Este viaje al pasado se termina en Cleveland, lugar de nacimiento de Harvey Pekar (1939-2010), guionista que alumbró una nueva forma de contar la realidad en su tebeo American Splendor. Aparecido en 1976, este cómic narra las anécdotas diarias de su autor, un funcionario de hospital que no da pie con bola. Estas historias se pueden leer ahora en American Splendor. Volumen 1 (La Cúpula).