Se llama Alberto González . ¿Por qué lo de Queridoantonio?

En realidad, no se trata de un seudónimo. Decidí reunir mis trabajos en una página web y después de valorar varias opciones elegí ese nombre, supongo que porque me parecía divertido. No hay un significado oculto. Ya sé que no es una gran historia. A veces tengo la tentación de inventarme una.

Guionista, realizador de cortometrajes y películas de animación, escritor de cómic y poesía.. ¿Qué debería poner en su DNI?

En mi DNI supongo que debería decir "guionista", que es la actividad que he ejercido con más regularidad, quizá porque he vivido de ella durante casi diez años. Sin embargo, me cuesta considerarlo una profesión. A lo mejor porque es un trabajo voluble o poco arraigado, o quizá porque las aptitudes necesarias para dedicarse a él no están del todo claras o no pueden considerarse del todo útiles. A veces pienso que si una gran catástrofe acabara con la civilización y tuviera que ser reconstruida desde sus cimientos los guionistas serían los primeros en morir.

He leído que dibuja mal pero que calca muy bien. ¿De acuerdo con la descripción?

Es cierto. No sé dibujar. Si sufres esta carencia y quieres hacer cortos de animación el único camino es calcar, que es algo para lo que no se necesita ninguna habilidad especial y que difícilmente se puede hacer mal. Así que, sí, estoy de acuerdo.

Sus vídeos manipulados en El Intermedio son desternillantes. ¿Cómo llega a relacionar a Punset con Esteso, o a Aznar con Jesulín?

En El intermedio no puedo desvincularme de la etiqueta de "comedia" puesto que se trata de un programa de humor y la premisa fundamental es que el resultado sea divertido. Unir a personajes de procedencia dispar es una fórmula que, empleada con cierto criterio, suele dar buenos resultados, aunque tiendo a usarla cada vez menos. El problema es que las fórmulas acaban resultando previsibles y terminan agotándose. Si quieres evitar el aburrimiento estás obligado a explorar diferentes formatos y técnicas de expresión.

Los debates en el Congreso de los Diputados son un fondo habitual para sus vídeos. ¿Qué le inspiran los políticos?

Esos vídeos, en los que las voces de los diputados son sustituidas por diálogos de películas, muestran la exageración y el dramatismo con los que se manifiestan los políticos. Las voces de los actores encajan perfectamente con sus gestos. Da la sensación de que dedican más esfuerzo a la representación que al contenido, probablemente porque conceden más importancia a conseguir aplausos que soluciones. Si le preguntas a un político el motivo por el que ha elegido su profesión dirá que su vocación de servicio público, como si fuera Teresa de Calcuta, pero tengo la sospecha de que el motivo fundamental es la vanidad.

¿Y en campaña electoral?

En campaña electoral siguen una rutina muy divertida: manifiestan que tienen propuestas, al contrario que sus adversarios, pero a continuación no ofrecen ninguna. Es como esos atracos en los que el ladrón esconde la mano debajo de un abrigo y dice que tiene una pistola. En este caso se supone que debajo del abrigo hay propuestas pero si no se muestran me inclino a pensar que es porque no hay nada.

¿Con cuál de sus vídeos se quedaría si tuviera que elegir uno?

Es complicado. He hecho más de cuarenta cortos y más de dos mil piezas para El intermedio. Me falta distancia para considerar mi propio trabajo y supongo que al final tiendo a valorar lo que aprecian los demás.

¿Cómo ve el reciente movimiento del 15-M?

Encuentro lógica una reacción de esta naturaleza y coincido con la visión de que los partidos mayoritarios representan, en lo fundamental, los mismos intereses. Pero soy pesimista en cuanto a los efectos que pueda lograr este movimiento. Cada vez que asistimos al anuncio una nueva era las estructuras políticas y económicas apenas se mueven y los beneficiarios de los escasos avances sociales son convenientemente instalados en la base de esas estructuras. O a lo mejor Obama ha cambiado el mundo y yo no me he enterado. También soy pesimista en cuanto a las motivaciones reales de las adhesiones a esta causa, por justificada que esté. Si obedece al gregarismo en lugar de al análisis la batalla está perdida de antemano.

Tiene Twitter, Facebook, blog... ¿adicto a la comunicación en la red o ciudadano de su tiempo?

Más bien ciudadano con tiempo, porque para atender a todo eso te aseguro que hace falta. Creo que las redes sociales, más que adictos a la comunicación nos convierten en adictos al reconocimiento, a los guiños, sonrisas o carcajadas que podamos provocar. Aunque quizá la comunicación sea eso. Ahora prepara un largometraje, ¿Qué puede contar de él?

Llevo dos años con este proyecto y tengo que reconocer que dedico más tiempo a hablar de él que a desarrollarlo. De momento, estoy escribiendo. Se titula Primero Manhattan y es la historia de un policía acomplejado y miserable que mide catorce centímetros de estatura.