La tradición y el futuro del flamenco han sido los grandes protagonistas hoy de los XV Premios de la Música, con el permiso de otras figuras de la gala como Isabel Pantoja, Joan Manuel Serrat y Rosendo, o de fuera de ella, como los "indignados en las calles" o los afectados por el terremoto de Lorca (Murcia).

"Estoy muy feliz de tener este trofeo que he añorado durante tantos años, pero nunca es tarde", ha dicho la tonadillera Isabel Pantoja al recoger el premio de honor, que ha dedicado a su público, a sus hijos y a su madre en uno de los momentos álgidos de la gala, celebrada esta noche en el teatro Coliseum de Madrid.

En ausencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, por la repentina muerte de su hermano, la ceremonia ha dado comienzo con una decena de percusionistas y sus cajones, uno de los cinco hitos flamencos sobre los que se han articulado las actuaciones, junto a la guitarra, el cante, el baile y la figura de Enrique Morente.

No menos de cien veces se ha mencionado en esta noche esa palabra, "flamenco".

"Qué rico es este país" ha dicho Eduardo Bautista, presidente de la SGAE, quien ha celebrado la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y la elección como mejor disco de este estilo de "Morente+Flamenco", de Enrique Morente, fallecido en 2010.

"Los que estamos aquí sabemos del esfuerzo que ha requerido y de la entrega que puso en él, como todo lo que hacía", ha dicho Estrella Morente, hija del cantaor granadino, quien ha recogido este galardón en compañía de sus dos hermanos, abrigados por el mayor aplauso de la gala.

"Para mi padre todo era la música. Si ha habido un músico en esta vida, ese ha sido Enrique Morente, hasta a la hora de comer", ha dicho Estrella, quien minutos después le ha dedicado el tema "Caza al alcance" con Michael Nyman al piano.

También flamenca era otra de las homenajeadas esta noche, la bailaora Carmen Amaya, y muchos de los galardonados, como Carmen Linares, "superada por la emoción" de su premio a toda una vida, o como la Bienal de Sevilla y el Festival del Cante de las Minas de la Unión (Murcia) -premio a la difusión-, cuyos responsables se han solidarizado con sus compatriotas de Lorca.

Una de las jóvenes voces del nuevo flamenco, la Shica, ha recibido los premios a artista y autora revelación de manos de Javier Limón, director de la ceremonia y uno más de los artistas en acordarse de los "indignados" en las calles, en alusión a las crecientes protestas ciudadanas contra los políticos.

"Este país me dio mi primera oportunidad. Ahora vuelvo muchos años después y los brazos siguen abiertos", ha dicho el creador de "One moment in time" entre otros muchos temas, Albert Hammond, premio latino de honor.

Los Planetas (premio al mejor disco de rock alternativo), la Mala Rodríguez (disco de hip hip por "Dirty Bailarina") y Macaco (mejor disco de pop por "El Vecindario") le han puesto un sabor distinto y más contemporáneo a la gala, que también ha premiado a Kiko Veneno por el pop alternativo de "Dice la gente".

Entre "los caminos menos sencillos de la música", como los han definido Sole Giménez y Pasión Vega, cabría reseñar los premios de Zenet, mejor álbum de fusión por "Todas las calles", o Chano Domínguez, mejor disco de jazz por "Piano Ibérico", mientras que el de mejor álbum de canción española ha sido para "Quince años" de Pastora Soler.

"El artista más internacional", Alejandro Sanz, no ha acudido a recoger su premio a la mejor gira por "Tour Paraíso", lo que le ha valido algunos silbidos contados entre los asistentes.

Sí ha estado allí para recoger sus dos premios al mejor álbum y al mejor álbum rockero por "A veces cuesta llegar al estribillo" el veterano músico de Carabanchel Rosendo, que ha querido compartirlos con su hijo Rodrigo.

El punto final de la gala ha llegado de la mano de Joan Manuel Serrat, quien ha compuesto la mejor canción del año, "Hijo de la luz y de la sombra", sobre el texto del mismo nombre del que ha calificado como "uno de los poetas más extraordinarios", Miguel Hernández.