José María Íñigo, comentarista este año de Eurovisión en TVE, considera al festival un evento televisivo "único", por lo que no duda en tachar de "imbécil" al músico "que diga que desmerece aparecer en un programa que ven 150 millones de espectadores".

"Es un festival serio, importantísimo, no hay otro acontecimiento en el mundo que reúna a tantas personas", ha dicho a Efe este cronista musical, que contribuyó al arranque de la emisora Los 40 Principales y que condujo programas históricos de la televisión en España, como "Estudio Abierto" y "Directísimo", entre otros.

En su opinión, si esta plataforma no es aprovechada por artistas consolidados es porque "tienen miras muy pequeñas, tienen miedo a no ganar". No obstante, para el periodista, "lo importante es participar en este escaparate. ¿Qué pueden perder? ¿Qué más da si te votan o no? Ni el Barcelona ni el Real Madrid ganan siempre", argumenta.

Cuenta además que Eurovisión "no tiene reglas de juego para ganar", dada la competencia de países tan lejanos en cultura como en distancia geográfica como Bielorrusia o Azerbaiyán. Por eso, dice, le ha recomendado a Lucía Pérez, la candidata española de este año, que "lo último que debería hacer es disgustarse por no ganar".

Respecto a las recientes declaraciones del productor y compositor Carlos Jean, quien tras ser animado por sus seguidores a participar en el festival dijo a Efe que éste tendría que cambiar su concepto y que la canción de este año era un "espanto", Íñigo le ha recordado que, como artista, debería tener más respeto por sus colegas.

Partiendo de la idea de que "el festival está para comentarlo y criticarlo", considera que Eurovisión es el último resquicio que le queda a la música en televisión y es, además, un "sueño" para los profesionales del medio, con una puesta en escena "única" que "vale millones y millones".

Por todo ello, Íñigo ha afirmado rotundo que "el músico que diga que desmerece aparecer en un programa de televisión que ven 150 millones de espectadores es un imbécil".

"Yo vengo y disfruto del espectáculo", insiste el periodista, para quien ni la mejor canción es necesariamente la que gana ni es tampoco la peor la que queda en el último lugar.

Y recuerda que entre sus canciones preferidas de toda la historia de Eurovisión se hallan dos temas que tuvieron que conformarse con un segundo lugar: "Eres tú", de Mocedades, y "Congratulations", de Cliff Richards, que perdió el primer puesto con Massiel y el "La, la, la" en 1968.

De las que se presentan este año, prefiere aquellas que no encajan con lo que se espera de Eurovisión, como las de Suiza (Anna Rossinelli, "In love for a while"), Italia (Raphael Gualazzi, "Madness of love"), Bélgica (Witloof Bay, "With love baby") o el ganador del año pasado, Alemania (Lena, con "Taken by a stranger").

España no gana el concurso desde 1969, con Salomé, pero Íñigo insiste: "El Reino Unido ha quedado último un montón de veces y no pasa nada".

Y hablando del pasado, el periodista prefiere marcar distancias con su antecesor en el cargo de comentarista, José Luis Uribarri. "No vengo detrás de nadie, vengo a hacer una labor y la haré lo mejor que pueda y sepa y punto", ha remachado Íñigo en la víspera de la final de Düsseldorf, que emitirá La 1 mañana a partir de las 21:00 horas.