El director del Festival de Cine Fantástico de Sitges, Ángel Sala, negó ayer que la película A serbian film, que se exhibió en la última edición, sea pornográfica y aportó el making off del filme para demostrar que no se usó a niños sino a muñecos en su realización.

Sala declaró ayer como imputado ante el juzgado de instrucción número 8 de Vilanova i la Geltrú a raíz de una denuncia de la Fiscalía por haber permitido la exhibición de la película del director serbio Srdjan Spasojevic, que incluye algunas crudas imágenes de sexo y violencia con menores.

El director del Festival está imputado por el artículo 189.7 del Código Penal, que castiga con hasta un año de cárcel la producción y exhibición de material pornográfico en el que, aunque no se hayan utilizado directamente a menores, se emplee su voz o imagen alterada o modificada.

No obstante, Sala mantuvo ante al juez que las imágenes de menores que aparecen en las escenas de sexo de A serbian filme fueron realizadas con fragmentos de maniquíes.