Representantes de numerosas instituciones valencianas acudieron ayer a la capilla ardiente instalada en el Palacio Arzobispal de Valencia para dar su último adiós al cardenal Agustín García-Gasco, fallecido el pasado sábado de un infarto en Roma.

Según informaron fuentes del Arzobispado de Valencia, pasaron por la capilla ardiente, entre otros, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella; el vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino; la consellera de Turismo, Belén Juste; el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora y diferentes representantes del Gobierno local.

Igualmente, la capilla ardiente del purpurado recibió la visita de representantes de distintas órdenes y congregaciones en la diócesis de Valencia, de institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica.

Asimismo, acudió el consejo de gobierno de la Universidad Católica de Valencia -fundada por el cardenal Agustín García-Gasco- encabezado por su rector, José Alfredo Peris.