El bailarín y coreógrafo Antonio Najarro, elegido nuevo director del Ballet Nacional de España (BNE), ha apostado por llevar a cabo un cambio "respetuoso y constructivo, apoyando el proyecto de la anterior dirección y de las demás direcciones de la compañía".

En declaraciones a los medios de comunicación tras conocerse la noticia de su nombramiento al frente del BNE en sustitución de José Antonio, Najarro ha querido llevar, en primer lugar, un "mensaje tranquilizador" a todo el núcleo interno de la compañía. "Un mensaje muy personal y lleno de energía y ganas de dinamizar. Espero que encuentren en mí a una persona cercana que va a sacar todo lo mejor", ha afirmado.

A continuación, el nuevo director del Ballet ha tenido unas palabras para su predecesor en el cargo, José Antonio, y ha confesado la "enorme ilusión" que le hacer "tomar su relevo". "Gracias a él mi camino ha sido el que es hasta ahora", ha asegurado.

Najarro ha reconocido que ha sido una "decisión difícil" para él porque su compañía se encuentra en un momento excelente. "Por eso, aunque supone cierta tristeza, también es un reto más en mi vida que siempre he querido afrontar", ha explicado.

Aunque sea pronto para hablar de proyectos, Antonio Najarro ha señalado que su idea pasa por "defender, difundir y dar cobertura a la danza española", aunque es consciente de que será "un camino difícil". Sin embargo, ha afirmado que "ganas, ilusión y amor a la danza" no le faltan.

Respecto a su compañía, ha precisado que cumplirá hasta agosto los compromisos adquiridos y que, luego, "desgraciadamente", la tendrá que dejar en stand by hasta que pueda retomarla.

"Dejaré de bailar"

Su camino al frente del BNE le ha llevado también a tomar la decisión de "dejar de bailar" mientras permanezca en este cargo. "No me siento frustrado porque el proyecto que se me presenta me llenará muchísimo. Me daré al cien por cien como lo he hecho hasta ahora aunque sí me gustaría coreografiar, pero será algo puntual", ha señalado.

A este respecto, Najarro ha aclarado, sin embargo, que no entiende la dirección de un Ballet para realizar su trabajo como coreógrafo, aunque sea una inquietud que ha tenido toda la vida. "En mi compañía he demostrado que me interesan las coreografías de grupo. Pero el BNE debe ser un escaparate de diferentes creadores y tendencias".

Es por ello, que el nuevo responsable de la compañía entiende que ésta debe ser "una entidad que tenga un diálogo continuo con lo que está pasando en la danza en España, que no sea un núcleo hermético sino abierto, en el que se invite a maestros, coreógrafos y artistas de relevancia dentro de la danza y que el país sienta que es así, un núcleo con movimiento, empapándose de las diferentes opciones que hay en la danza española", precisa.

El folclore

Por otra parte, Antonio Najarro, que con su compañía ha optado por fusionar diferentes estilos y músicas, cree que el BNE "tiene que vivir en armonía constante entre la reposición de obras de repertorio y las nuevas creaciones". "Debe ser un escaparate de todo lo que han creado nuestros maestros y las anteriores generaciones de la danza y también una ventana que dé posibilidad de mostrar sus inquietudes y calidad a nuevos intérpretes y creadores", insiste.

Al hilo de este asunto, Najarro ha señalado que el folclore español "es una de las ramas de la danza española en general y tiene que tener cabida en el BNE con la misma relevancia que cualquier otro estilo" y ha avanzado que "muy posiblemente esté integrado".

Preguntado por los posibles movimientos que puede haber en el cuerpo de baile, el nuevo director ha señalado que quiere tener una "mente abierta" y se ha mostrado dispuesto a recibir "lo mejor de todos los intérpretes del BNE". "Cualquier decisión posterior se hará después de haber hecho un trabajo minucioso con todos y cada uno de los bailarines. Voy a entrar con un espíritu constructivo", ha concluido.