¿Qué significa educar las emociones de un niño?

Significa enseñar lo que es la conciencia emocional para que se den cuenta de lo que sienten y aprendan a descubrir las causas de sus emociones. Se trata de desarrollar una sana autoestima. Comprender y mejorar el autocontrol o la regulación emocional para hacer frente a problemas y situaciones emocionalmente intensas y transformar estados emocionales negativos en positivos. Trabajar la conciencia social y la empatía para comprender, digerir y regular todo tipo de sentimientos para cambiar sus estado emocional en cualquier momento.

¿Los niños tienen que hacer frente a más situaciones emocionalmente intensas en la sociedad actual que hace años?

No, lo que ocurre es que existe una sensibilidad social mayor, hay una capacidad de denuncia mayor y los niños ya no sufren en silencio como antiguamente, ahora cuentan todo lo que les ocurre a padres y profesores y sale a la luz, pero siempre ha habido situaciones intensas como violencia, depresión o acoso. Cuando los niños comienzan a relacionarse con los demás pueden ser muy crueles y hay que enseñarles a ser delicados y a tratar bien a sus compañeros. Desde la educación en hogares y colegios hay que mostrarles cómo actuar en esos casos.

¿Cuál es el papel de los adultos en este proceso educativo?

Tanto los padres como los educadores tienen que trabajar las emociones de los niños para que no cedan ante las presiones de otros. Es importante que los niños respeten y tengan, a su vez, las herramientas para defenderse, protegerse y comunicarse con los adultos. Las presiones a las que se somete a los seres humanos son diferentes según las edades pero siempre van a existir en el entorno. Lo importante es cómo se va a responder ante esa presión.

¿Qué opina de la comunicación entre padres y educadores?

Ambos tienen que estar conectados y centrarse en el objetivo común que es el bienestar del niño, del alumno, del hijo, y dotarle de la inteligencia emocional para afrontar situaciones. Ambas instituciones, escuela y familia, formando una única comunidad educativa deben centrarse en ofrecer a hijos y alumnos un buen aprendizaje social y emocional.

¿La educación emocional debe formar parte del plan educativo?

Todo el profesorado debería saber afrontar diferentes situaciones en sus aulas, se puede abordar desde muchos ámbitos. Algunos colegios ya han formado a sus profesores en el "Desarrollo de Habilidades para la vida" a través de cursos y talleres con el fin de que tanto el clase de educación física como en matemáticas y lengua se puedan tratar temas conflictivos y se pueda orientar de manera correcta a los alumnos. La educación emocional no está contemplada en el currículum educativo como una materia pero en Estados Unidos da resultados estupendos, aquí no se piensa igual.

¿Por qué es importante implantar esta forma de educar las emociones de los niños en los centros escolares?

Porque mejora la conducta de los alumnos, mejora también las calificaciones escolares y el rendimiento académico, disminuye el fracaso escolar y el absentismo y el consumo de sustancias nocivas. Cuando se habla de los jóvenes que tienen tendencia a consumir drogas, hay estudios que muestran que una persona con un buen nivel de inteligencia emocional, autónoma, que no cede a las presiones grupales, que controla sus impulsos y que aprende a buscar el lado positivo de las cosas, no va por la vía fácil. Una persona que tiene sueños y motivaciones internas, no va a recurrir a sustancias y eso es lo que se enseña a la hora de educar las emociones, se muestran alternativas que llenen más y que enseñen lo positivo de la vida. A mayor nivel de inteligencia emocional, menos dependencia de sustancias nocivas.