Como ya sucedió con uno de sus contemporáneos, Emilio Varela, Alicante salda una deuda con otro de sus artistas olvidados, Pérez Pizarro (1911-1964), del que ayer se inauguró en la Lonja del Pescado de Alicante una exposición con 75 de sus obras, alrededor de un tercio de la producción de este artista al que se le reconoció ayer como un referente de la pintura abstracta del siglo XX.

En un acto abarrotado de familiares y de amigos de la familia Pérez Pizarro, el comisario de la muestra, Eduardo Lastres, argumentó la importancia de sacar a la luz la obra pictórica del artista, fallecido a los 53 años, a la que "le ha faltado visibilidad , ha sido un pintor olvidado y fuera del alcance de la ciudadanía, algo que es una constante de nuestra cultura".

En la muestra -en la que Guillermina Perales ha colaborado en el estudio sobre su vida y su trayectoria- se exponen 25 obras figurativas y 50 abstractas, su lado más subrayado por los expertos: "Pérez Pizarro quiso ser abstracto", apuntó Lastres, quien se refirió a su vivencia durante la guerra civil española para justificar su abstracción, "buscó su libertad a través de una obra intemporal con la voluntad de abstraerse de la realidad cruda de la posguerra".

Tomás Martínez Blasco destacó la obra "de un pintor humilde que estaba trabajando en lo más in, que se adelantó 30 años a su tiempo" y el también experto Lorenzo Hernández Guardiola analizó el tiempo que le tocó vivir y "cómo rompió con el neofigurativismo y la pintura patriótica del franquismo para situarse a la vanguardia española".

En nombre de la familia Pérez-Poveda, el mayor de sus nietos, Bernardo, agradeció que con esta muestra se valore a su abuelo "en su justa medida, frente al olvido y la incomprensión". "Crecer con sus cuadros era pensar que todo era posible, nos enseñó a pensar en grande, a romper moldes, en vez de ir por el camino fácil", recordó el nieto, que confió en que "una parte de Pérez Pizarro os acompañe para siempre a partir de ahora".

La directora territorial de Cultura, Concha Sirvent, manifestó ayer que esta es una muestra "muy esperada por los alicantinos" que sirve de reconocimiento y homenaje a un autor "que introdujo la abstracción en Alicante y que estuvo muy vinculado con la ciudad y con sus intelectuales".

La muestra permanecerá dos meses en La Lonja y ha sido posible gracias a la colaboración del Consorcio de Museos y el Ayuntamiento de Alicante, cuyo concejal de Cultura, Miguel Valor, agradeció a los familiares del artista haber cedido gran parte de los cuadros para la exposición.