Pasaban apenas cinco minutos de las diez de la noche cuando la banda hacía acto de presencia en escena para tocar ocho canciones de su nuevo disco incluido el single, "Colillas en el suelo".

Ante un público expectante pero poco animado y tras cincuenta minutos de música, Xoel, que tuvo que sortear algunos problemas técnicos que afectaron a su micrófono, volvió a salir al escenario, esta vez con su guitarra y su armónica como únicos acompañantes, para tocar un par de canciones antiguas que en esta ocasión sí que fueron coreadas por los seguidores.

Como el mismo Xoel reconoció, el concierto resultó ser un poco improvisado debido a los pocos ensayos que ha podido hacer la banda, y terminó con toda el grupo tocando con gran intensidad "Un amor valiente".