En el auditorio de la Casa de América de Madrid casi medio millar de personas representantes del mundo de la cultura, la diplomacia, la economía, el deporte y -cómo no- del periodismo, aplaudieron a los profesionales de Brasil, Argentina, Colombia y España que resultaron galardonados este año, y más tarde vitorearon a "la Dama".

Los premios, que convocan anualmente la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI);, y la Junta de Castilla-La Mancha, en el caso del Don Quijote, reconocieron las palabras y los hechos.

Junto a los Reyes, en la mesa presidencial estuvieron el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín; el presidente de EFE, Álex Grijelmo, y el anfitrión, Miguel Barroso.

La entrega de los premios, que fue como un buen teletipo -más bien corto, bien escrito y con sus bloques definidos-, se estructuró en torno a la proyección de vídeos que permitieron a los presentes hacerse una idea de la calidad de los trabajos y escuchar unas breves palabras de los premiados.

En uno de esos vídeos se pudo ver y escuchar cómo el actor argentino Federico Luppi se dedicaba a acariciar las hermosas palabras con las que dos compatriotas suyas ganaron el premio Don Quijote en un cuidadísimo reportaje sobre un cementerio.

Pinceladas de la vida de los niños de las favelas brasileñas, la violencia en las ciudades, la necesidad y obligación de integrar a los discapacitados, el tráfico de bebés, la inmigración... se fueron proyectando sobre las pantallas del salón de actos de la Casa de América demostrando que estos premios reconocen el periodismo bien hecho, pero a la vez comprometido, emotivo, social.

Al final, cuando Grijelmo dio paso a "la española más iberoamericana y a la iberoamericana más española" -muchos pensaron que hablaba de la propia Agencia EFE-, el auditorio agradeció el regalo con el que se sintetizaba la apuesta por la belleza del lenguaje y la vocación "americana" de estos premios y de sus convocantes.

"Cuando al fin comprendas que el amor bonito..." cantaba María Dolores Pradera, pero también -en bajito- muchos de los presentes y hasta el propio Don Juan Carlos desde la mesa presidencial.

Con un vestido gris perla como su "lunita tucumana", la cantante ocupó el pequeño escenario y, como alguno de los trabajos periodísticos premiados, consiguió emocionar a los presentes.

Entre los "caballeros de fina estampa", numerosos embajadores de países iberoamericanos, empresarios, políticos y periodistas como el presidente de RTVE, Luis Fernández; el ex presidente de EFE Miguel Angel Gozalo, Luis Angel de la Viuda, Alfonso Nasarre o Luis del Val, entre otros, estaban entre el público.

Además, representantes del mundo deportivo como el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, o actores como Sancho Gracia.

Los Premios Rey de España cumplirán el próximo año su XXV aniversario. "Ojalá que les vaya bonito".