La nueva versión del triunfante teléfono móvil de la marca de tecnología de culto norteamericana Apple llegó ayer a las tiendas españolas con los resultados esperables y habituales de un lanzamiento de la firma de Steve Jobs. Pocas unidades a la venta, para garantizar el titular "existencias agotadas el primer día", fanáticos de la compañía haciendo cola a primera hora y de madrugada y una expectación generalizada. Ocurrió en las calles de Madrid y en otros 16 países y, en menor medida, en la provincia de Alicante. Pero el último gadget de Apple, el iPhone 4 es también el primer aparato de Apple que nace con polémica: tiene defectos congénitos y su compra es indisoluble de un contrato telefónico.

El gerente de la tienda de The Phone House del centro de Alicante, Juan Guijarro, apuntaba ayer que antes de abrir "había cola de tres o cuatro personas" para comprar el teléfono. Ninguno de ellos se pudo hacer con los 14 iPhone 4 de que disponía ayer esta cadena, porque sólo se vendían en las tiendas de Elche y del centro comercial Puerta de Alicante. "Orange ha traído dos teléfonos y Vodafone cinco", explicó el dependiente. Movistar, la tercera compañía española que vende el móvil, generó "alguna venta" también en la Fnac de Alicante, donde se recibieron menos de diez unidades, según informaron desde la tienda. K-Tuin, tienda oficial de Apple en Alicante, no pudo atender la llamada de este diario por "saturación de pedidos".

En Madrid, el iPhone 4 provocó colas en la decena de tiendas que abrieron sus puertas ayer de madrugada y una intensa actividad en la red social Twitter, en la que fue uno de los principales temas de conversación del mundo. Orange vendió ayer ocho mil móviles de estos móviles a través de sus mil quinientos puntos de venta hasta las seis de la tarde.

La polémica

El iPhone4 tiene dos sombras. La primera, es el problema de cobertura, reconocido por la compañía, causado por su antena, que ha obligado a regalar con el terminal una funda para potenciar la señal.

La segunda crítica es la vinculación a contratos de permanencia vía portabilidad u otros mecanismos que debe asumir cualquier usuario del teléfono. Para adquirir el móvil a cero euros con Orange hay que firmar una tarifa mínima de 79 euros al mes durante 18 meses. Las mismas condiciones con Vodafone implican una tarifa de 115, mientras que las ofertas de este estilo de Movistar suponen tarifas de 70 euros. No obstante, existen varias planes de llamadas y datos más económicos, pero obligan a pagar entre 200 y 500 euros por el teléfono.