Hay una cuestión inquebrantable: el futuro de los libros está en Internet. El debate se eterniza en los foros literarios, como el fin del papel de los periódicos en los medios de comunicación, pero de lo que hoy nadie duda es del enorme futuro que depara Internet con los libros.

Gran parte de esta culpabilidad recae en Google Books, la aplicación para libros del gigante de Internet, que con cada nuevo paso agranda el mercado editorial y, por tanto, las posibilidades de negocio para libreros, editores y autores se multiplican.

Google Books es un sencillo servicio incluido en el conocido buscador de Internet, que encierra por el contrario una compleja y vasta biblioteca con más de 12 millones de libros en 100 idiomas. El programa, gratuito y que se puede consultar obviamente desde cualquier rincón del mundo, no sólo localiza los títulos de las obras con el nombre que hemos introducido, sino que además te incluye un importante listado con todos los libros en los que aparece la palabra que deseamos encontrar. Por ejemplo, si busco en Google Books la palabra "Alicante", no solamente me aparecerán los títulos de los libros que tenga registrados con el nombre de la ciudad alicantina, sino que además me mostrará todas las publicaciones de su universal biblioteca en los que aparezca a lo largo de su contenido esta misma palabra, sean del idioma que sean, y sean del país que sean. ¿Y a qué se debe esta milagrosa fórmula? Pues a una celosa, secreta y adelantada tecnología que utiliza la empresa estadounidense en el escaneado de los libros.

Dicho esto, y según señaló a este medio Luis Collado, director de Google Books y News en España y Portugal, actualmente la aplicación de libros del gigante de Internet está negociando la inclusión de las publicaciones de la Universidad de Alicante (UA) y la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. De momento, las negociaciones están transcurriendo con normalidad, pero según afirma Collado todo está saliendo bien y "con muy buena receptividad".

En este sentido, para Google Books, la producción académica de la UA "es muy interesante" tanto por las obras de profesores como por las cientos de tesis doctorales que acumula. Además, Collado tampoco descarta fijar nuevos objetivos por el "potencial de los fondos literarios alicantinos". Y, por todo ello, citó su interés por el Archivo Municipal de Alicante y por los legados de la CAM, que aglutina referentes de nuestra literatura como Azorín o Gabriel Miró, entre otros.

Más allá de las múltiples ventajas de Google Books para el usuario, existe una pequeña piedra en el camino: los libros que aparecen por Internet, en la mayoría de los casos, no se pueden consultar al completo. "No se puede ver todo si está protegido por el copyright. Aunque también se puede consultar en la medida que lo dice el editor, aunque nosotros establecemos un mínimo del 20%, que a veces en las negociaciones llega al 100%", matiza Luis Collado.

Aún así, Collado defiende un programa innovador que favorece no solamente al usuario que busca una determinada obra, sino también a la institución, biblioteca o archivo que se adhiere al programa: "Lo que damos es sobre todo visibilidad, porque Internet es un gran escaparate en el que están buscando información a diario millones de personas. Y con la incorporación de los libros en Internet, una determinada obra tiene mucha más presencia que el papel, y llega donde ésta no lo haría jamás", agrega.

De momento, no sólo las cifras están a favor de Google Books, también las entidades que ya trabajan desde hace años con ellos. Por citar sólo algunos, todo el fondo bibliográfico de la Universidad Complutense de Madrid, la Biblioteca Digital Hispánica (dependiente de la Biblioteca Nacional de Madrid) y diversas bibliotecas catalanas como la Abadia de Montserrat. "Nuestro mensaje es trabajar con todos. Y ese es mi deseo en la provincia de Alicante", añade Collado.

La trayectoria de Google Books hasta la actualidad no ha sido nada fácil. En todo este tiempo, el programa se ha sometido a todo tipo de controversias y polémicas por las amenazas y denuncias de distintos autores de todo el mundo por haber colgado sus obras en la red libres de derechos. Críticas que Collado vincula con el desconocimiento y la desinformación de Google Books por parte de editores y novelistas.

Pese a todo, Google Books crece a un ritmo vertiginoso con una curiosa política de trabajo: para el escaneado de las obras no piden ni un sólo euro a la biblioteca o entidad determinadas, sino solamente una copia gratuita de cada uno de los libros acordados para remitirlos ellos mismos a sus dependencias en Estados Unidos.