El retorno del cantante Silvio Rodríguez a un escenario de Nueva York, tras tres décadas de ausencia, estuvo enmarcado por protestas a favor y en contra de la presencia del trovador cubano en Estados Unidos. Rodríguez se presentó en el Carnegie Hall en lo que se convirtió en una velada entre amigos para quienes el tiempo no había transcurrido, como dejó claro el público, que cantó con él, le ovacionó varias veces, le gritó frases de afecto y de "viva Cuba" y lanzó rosas rojas a sus pies.