El litoral de Xàbia registró entre el domingo y la mañana de ayer tres desprendimientos que se han llevado por delante parte de la parcela de tres chalés del Cap Negre y un tramo de calle y el muro de otro chalé del puerto. Además, los chalés del Cap Negre, construidos sobre los acantilados, han quedado a un paso del abismo. El Ayuntamiento se verá obligado a precintarlos, ya que la imparable erosión del acantilado puede provocar que los propios chalés se vengan abajo. Los desprendimientos, de hecho, han arrastrado parte de las terrazas, del jardín y hasta una piscina. Uno de los chalés, que está recién construido, ha quedado con los cimientos al aire. Las otras dos viviendas, que coronan un impresionante acantilado, ya antes de este derrumbe se consideraban inseguras. De hecho, el Consistorio las llegó a precintar, pero sus propietarios hicieron caso omiso de esa medida. El conflicto llegó a los tribunales, pero este último desprendimiento ha constatado el peligro de vivir en unos chalés que ya se asoman al vacío.

Y si los precipicios del Cap Negre son inestables, no lo es menos el talud de la Caleta del Port sobre el que una calle da acceso a numerosas viviendas. Un tramo de esa calle se derrumbó ayer. El talud es de tierra que, tras las persistentes lluvias del último mes, se ha empapado de agua y ha ganado mucho peso. Esto provocó un corrimiento de tierra que sepultó el vial del puerto por el que se accede al Club Náutico y a la escollera de Levante. Ese vial ha quedado cerrado al tráfico. Con todo, más grave es que, al hundirse ese tramo de calle, cuatro chalés, que ayer estaban vacíos, se han quedado sin acceso. El desprendimiento ocurrió minutos antes de las ocho de la mañana. Poco antes un trabajador del Club Náutico había pasado con su coche por el vial que quedó bajo varias toneladas de tierra.

Los vecinos de la Caleta del Port ya habían alertado de posibles desprendimientos. De hecho, las lluvias torrenciales de octubre de 2007 provocaron el derrumbe de otro tramo de la calle. Ahora, el ayuntamiento y la Conselleria de Infraestructuras (Puertos) deberán aclarar quién es competente para reconstruir la calle y reforzar el talud con un muro de contención.