Pasó página en enero de 2006, cuando se acogió a la comisión de servicio que le llevó a poner en funcionamiento y a dirigir el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena. Cuatro años después, Rafael Azuar vuelve al Museo Arqueológico de Alicante y será la próxima semana cuando se incorpore al centro donde era director técnico.

Asegura que "los objetivos que me había propuesto se han cumplido, porque el museo se abrió en noviembre de 2008 y ya hay un equipo de casi 70 personas trabajando allí". Además, "se ha acabado la comisión de servicio y ya era difícil que se pudiera prorrogar más". Otro de los motivos fundamentales que le han movido a tomar esta decisión son "personales", ya que su familia sigue viviendo en Alicante. "Son cuatro años estando casi toda la semana fuera y me apetecía volver a retomar mi vida aquí".

Azuar, que tendrá que incorporarse al MARQ en principio el próximo día 15, ya ha hablado con el gerente de recursos humanos de la Diputación de Alicante, organismo del que depende el museo, aunque todavía tiene pendiente una reunión con el director gerente, José Alberto Cortés, ya que se encuentra de baja.

El arqueólogo valoró su experiencia en Cartagena como "muy positiva, ha sido muy interesante poner en marcha el nuevo museo y estoy contento y satisfecho por mi trabajo".

La salida de Rafael Azuar del Museo Nacional de Arqueología Acuática coincide con una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por la que el Ministerio de Cultura se ve obligado a restituir en el puesto de director de ese centro a Iván Negueruela, al considerar que su destitución, que tuvo lugar en enero de 2006, fue ilegal.

Aunque dicha sentencia se dictó a mediados de julio, no se hizo firme hasta el pasado 1 de diciembre. No obstante, la vuelta de Negueruela no está garantizada ya que todavía quedan algunos trámites jurídicos para que se pudiera hacer efectiva.