Los Premios Rey Jaime I de 2009, fallados ayer en Valencia, han reconocido las investigaciones en el desarrollo embrionario, la genética aplicada en el campo forense, el desarrollo de las energías renovables, el impacto del cambio climático sobre los ecosistemas acuáticos y la historia de la Economía, y entre ellos se encuentra la científica Ángela Nieto, del Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández y del CSIC.

Nieto, que se encuentra trabajando en el campus de Sant Joan, ha sido distinguida en el área de Investigación Básica, y junto a ella también han sido reconocidos Ángel Carracedo (Investigación Médica), Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón (Economía), Carlos Manuel Duarte (Protección del Medio Ambiente), Juan Antonio Rubio (Nuevas Tecnologías), y Juan Nogué (Urbanismo y Sostenibilidad).

El secretario de la Fundación Premios Jaime I, Santiago Grisolía, dio a conocer el fallo de los respectivos jurados, de los que han formado parte veintiún premios Nobel, en un acto que estuvo presidido por el presidente del Consell, Francisco Camps.

Dotados con 100.000 euros en cada una de sus modalidades, e instituidos por la Generalitat y la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA), estos premios pretenden estimular y reconocer la investigación y se entregarán en otoño por parte de un integrante de la Familia Real.

Traslado en 2004 desde Madrid hasta Sant Joan

Si el pasado lunes el ex director del Instituto de Neurociencias, Carlos Belmonte, recogía el Premio Nacional de Investigación en Medicina de manos del Rey, ayer el complejo científico ubicado en Sant Joan se llenaba otra vez de alegría por el premio a Ángela Nieto quien, en el año 2004, gracias a las dotes de persuasión, precisamente, de Belmonte, optaba por trasladarse con todo su equipo de investigadores desde el Instituto Raqmón y Cajal de Madrid a esta provincia. Desde 1993 la científica, natural de Madrid, dirige un equipo dedicado al análisis del movimiento y la plasticidad celular, tanto durante el desarrollo embrionario normal, como en la patología del adulto.