Las discográficas Warner, Universal, Emi y Sony-BMG comparecieron ayer ante el Juzgado de lo Mercantil de Madrid, donde hace un año presentaron una demanda contra Pablo Soto Bravo como creador de Blubster, Piolet y Manolito, programas P2P que facilitan el intercambio de archivos. Este juicio, que continuará mañana, es el primero que se produce en España por la vía civil, ya que por la vía penal las discográficas se han encontrado con que la actual legislación establece que no es delito la descarga de música si no existe ánimo de lucro. Pablo Soto explicó antes de entrar en el juzgado que defiende la "neutralidad de una herramienta que está diseñada para intercambiar archivos de cualquier tipo".