El arquitecto alicantino Javier García-Solera ha sido premiado por la Bienal Española de Arquitectura que organiza el Ministerio de la Vivienda por su edificio de cuarenta apartamentos tutelados en La Cala de Benidorm, en la especialidad de Vivienda de protección oficial y urbanismo. El inmueble, destinado a personas de la tercera edad en régimen de alquiler, se encuentra muy cercano al hotel Bali y hace meses que finalizó su construcción. Cuenta con cuarenta viviendas con una superficie media de 48 metros cuadrados cada una, en un inmueble que "desde una racionalidad precisa resuelve un reto social pendiente en el diseño del alojamiento". Cada apartamento dispone de dos estancias principales: el dormitorio y un salón comedor con cocina. A ello se añade un baño y un trastero. Además, el complejo cuenta también con garaje en el sótano del edificio con capacidad para cuarenta vehículos. Pese a estar finalizado, el inmueble aún está deshabitado a falta de un trámite que debe solventar el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), según precisaron fuentes municipales. No obstante, los pisos ya han sido adjudicados a quines serán sus arrendatarios, a un precio de unos 250 euros al mes. El edificio de Benidorm tiene diez alturas y ha sido proyectado para responder a la estética de la localidad, pero a la vez ofreciendo una solución al problema de la vivienda para un determinado sector de población

Javier García Solera, de 50 años, finalizó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en 1984 y ya dos años después proyectó un edificio de oficinas que fue premiado por la Diputación. Entre sus muchos premios destacan los recibidos por el Centro de Tecnología Química de la Universidad de Alicante, la delegación del Colegio de Arquitectos, el edificio CITTIB en Palma de Mallorca, el proyecto Edificio CTT en el Campus de Arquitectura de Sant Cugat del Vallés o la Casa de la Juventud del Ayuntamiento de Villajoyosa.

Entre otras distinciones, ha sido finalista de la III Bienal de Arquitectura española (Edificio IMPIVA, Alicante) y de la VI Bienal por el centro de Tecnología Química de la Universidad de Alicante y logró el premio CEOE de Arquitectura por el Aulario 3 de la Universidad de Alicante.