S erá la primera vez y, casi con seguridad, la última en que la colección municipal de Eusebio Sempere se muestre al público de forma conjunta. Un total de 419 obras se exhibirán a partir del próximo 18 de abril en la sala de exposiciones de la Lonja de Alicante, bajo el título «Sempere versus Sempere. Una colección pública para Alicante», que se convertirá en la mayor muestra que sobre el artista de Onil se ha realizado nunca.

Hay antecedentes en la antológica que organizó el IVAM en esta misma sala en 1997, así como en el Museo Reina Sofía, que dedicó durante unos años una sala permanente a este creador. Pero nunca con tanta obra y tan representativa, tal como asegura el concejal de Cultura de Alicante, Pedro Romero, que apunta que ésta es la exposición en la que más ha invertido su departamento, más de 120.000 euros.

Así, entre las 419 piezas hay 22 esculturas y 63 gouaches, además de obra gráfica - prácticamente todo lo que hizo a excepción de dos colecciones - y pinturas, que se completa con carteles de exposiciones de Sempere o que han utilizado alguna obra suya como ilustración y fotografías personales, algunas de la inauguración de La Asegurada.

Las obras, fechadas entre 1940 - un pequeño dibujo de una mano - y 1988 - una vez muerto, ya que dejó preparada una colección de obra gráfica sin editar - , realizan un amplio y fundamental recorrido para conocer la trayectoria de este artista.

Esta exposición es el resultado de un proyecto que comenzó en 1997 con la adquisición de un buen número de esculturas y más de 50 obras a los sobrinos de Abel Martín, compañero y heredero de Sempere. Hasta ese año, el Ayuntamiento de Alicante contaba sólo con tres piezas de este artista. Después se compraron siete tablas y nueve acuarelas a Florencio Martín - hermano de Abel - ; más tarde, unas carpetas con obra gráfica que se adquirieron en Barcelona; le siguieron unos grabados y más de veinte gouaches; posteriormente, más gouaches y un libro de la Constitución con dibujos de Sempere, y por último las 317 piezas de obra gráfica que llegaron a Alicante hace un par de meses y que aún están en depósito, pero cuya compra se formalizará en breve. «Lo que siento es no haber podido conseguir las esculturas de Sempere que estaban en el aeropuerto de El Altet», afirma el concejal.

Algunas de las obras se mostrarán al público por primera vez. Ese es el caso de «Óvalo» (1981);, escultura donada por Florencio Martín que cerrará la exposición, y «La pirámide» (1984);, que presidirá la primera sala y que es la obra más grande, con un peso de 1.700 kilogramos y un total de 685 varillas que ha habido que colocarlas una a una. Esta es la obra que el Ayuntamiento de Alicante pretende colocar en la Albufereta.

Rosa María Castells, conservadora de las colecciones municipales, destaca que el proceso de preparación de las obras ha sido largo, ya que se han restaurado todas las esculturas y los gouaches gracias a un convenio con el IVAM, mientras que el resto de piezas se han acondicionado en la misma Lonja. Después se pasó al proceso de enmarcado y el montaje que se espera finalizar esta misma semana.

Recorrido artístico La exposición se ha estructurado en torno a tres grandes espacios expositivos. En el primero, se presentan los trabajos realizados en los años de formación, los dibujos de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en Valencia, los grabados y toda la parte figurativa, además de fotografías y documentos personales. Esta sala estará presidida en el centro por «La pirámide».

El segundo espacio se centra en toda la obra que Sempere hizo durante su estancia en París, entre los años 1955 y 1960.

La tercera sala acoge el periodo creativo que abarca desde su vuelta a Madrid, en 1960, hasta 1985, fecha de su muerte. Este ámbito expositivo se divide a su vez en espacios pequeños. Así, el primero se centra en arte y ciencia, el segundo en pinturas paisajísticas, el tercero en la explosión serigráfica de los 70, el cuarto en «La luz de los salmos» y «Cántico espiritual», su época más mística (1980-1981);. El último apartado de la exposición, que tendrá colgado en el centro la escultura «Óvalo», está dedicada al divertimento que supone la serie «12 colores», en la que el artista muestra el proceso para realizar una serigrafía hasta el resultado final, y a la serie «Las 4 estaciones», que dejó preparada en 1985 antes de morir recordando la que realizó en 1965 también con las partituras de Vivaldi, y que la imprimió Abel Martín en 1988, una vez muerto el artista.

«No se podía permitir que Sempere se arruinara física y económicamente al donar la Colección Siglo XX a la ciudad y que Alicante no le hubiera pagado nunca eso», destaca Romero. «Yo lo que he intentado es cumplir con mi obligación y conseguir la mayor colección de obra de Sempere para Alicante. Lo he hecho con un presupuesto exigüo, pero de una manera perserverante y primando esto a otros proyectos. Y aún me gustaría poder adquirir algunas piezas que están apareciendo con la investigación que se está realizando para el catálogo razonado».

Esa publicación, se presentará simultáneamente a la inauguración el próximo año del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA);, donde esta colección municipal se verá en el futuro, aunque por partes debido a exigencias de conseración. «La inversión para la exposición de la Lonja ha merecido la pena porque el enmarcado y la restauración de las obras hacen que ya estén listas para su exhibición directa en el MACA. Para conocer la obra de Eusebio Sempere no cabe duda de que ahora hay que venir a Alicante».